- Síndrome parisino - síntomas
- Síndrome de Paris - causas
- Síndrome parisino: ¿puede afectar a los turistas polacos?
El síndrome de París afecta a los turistas que visitan París y se sienten decepcionados con el aspecto y el ambiente de la capital francesa. El contraste entre París, que conocen por películas y postales románticas, y las realidades de la ciudad les provoca frustración y les provoca síntomas de enfermedad: ansiedad, dificultad para respirar, mareos, aumento del ritmo cardíaco e incluso alucinaciones y delirios.
Síndrome de Parísfue diagnosticado por primera vez en la década de 1980 por el psiquiatra japonés Hiroaki Ot, que trabajaba en un hospital parisino. Observó entonces que muchos de sus compatriotas que se presentan en el hospital después de llegar a París se quejaban de síntomas parecidos a un shock psicológico o depresión. Si bien se observaron síntomas similares en muchos turistas durante los años siguientes, el Síndrome de París finalmente no se incluyó en la clasificación oficial de enfermedad mental. Se considera más bien una enfermedad que afecta a un pequeño porcentaje de turistas que llegan a un lugar nuevo, principalmente japoneses. Las estadísticas de la embajada japonesa muestran que cada año unos 20 ciudadanos de este país se ven afectados por el síndrome de París (mientras tanto, 6 millones de turistas vienen a París cada año).
Síndrome parisino - síntomas
Los síntomas del síndrome de París son mentales y somáticos. Los primeros son:
- ansiedad
- delirios
- alucinaciones
- hombre acosador
- despersonalización
- desrealización
A su vez, se observan los siguientes síntomas somáticos:
- dificultad para respirar
- mareo
- pulso acelerado
- sudoración
- vómitos
Síndrome de Paris - causas
En 2012, se publicó un artículo sobre el síndrome de París en una de las revistas psicológicas francesas Nervure. Enumera 4 razones principales para la aparición de este trastorno entre los japoneses.
- Barrera del idioma- Se ha reconocido como la principal causa del síndrome de París. Señala las grandes diferencias entre el japonés y el francés y las dificultades relacionadas para traducir el significado de ciertas frases de un idioma a otro. Esto causa mucha confusión en japonés.
- Diferencias culturales- en comparación con la cultura francesaEl japonés es más oficial y la gente es más conservadora en las relaciones con los demás. Es por eso que los japoneses que vienen a París se sienten incómodos cuando tienen que relacionarse con personas que muestran abiertamente sus emociones y se comunican con mucha libertad.
- Imagen idealizada de París- en la cultura popular japonesa, París se presenta como una ciudad de un país de ensueño, llena de hermosa arquitectura, monumentos, calles románticas y callejones atmosféricos. El choque con la realidad provoca conmoción y depresión en algunos turistas.
- Fatiga- El síndrome de París puede exacerbar el exceso de turismo y la fatiga resultante. Los turistas de lugares tan lejanos como Japón a menudo quieren ver tantos monumentos como sea posible en el menor tiempo posible, lo que, combinado con un cambio de zona horaria, puede causar agotamiento físico y mental.
Síndrome parisino: ¿puede afectar a los turistas polacos?
Aunque el síndrome de París se observa principalmente en los japoneses, de hecho, cualquier turista puede sentir algunos de sus síntomas. El desorden en la mayoría de las personas no tiene un curso tan turbulento, pero los pensamientos y sentimientos desagradables pueden estropear el viaje soñado de cualquiera a la ciudad de los enamorados. Son muchos los turistas polacos que, tras volver de París, se quejan del ruido, la suciedad, las colas kilométricas en las atracciones, los imponentes vendedores ambulantes, las personas sin hogar…
Hay que recordar que París no es un museo al aire libre detenido en el tiempo, sino una ciudad moderna y vibrante habitada por personas de diversas razas, culturas y nacionalidades. Antes de ir a Francia, es mejor no ver comedias ingenuas que muestren París solo en colores coloridos, sino familiarizarse con relatos reales de turistas modernos que hablan sobre los lados claro y oscuro de la capital francesa. Familiarizarse con la mirada sobria de un forastero no solo puede evitar decepciones posteriores, sino también proporcionar información valiosa y consejos prácticos para visitar la ciudad.