Los nódulos tiroideos (adenomas tiroideos) suelen ser cambios benignos en la glándula tiroides, palpables en el cuello debajo de los dedos. Los bultos tienden a crecer y luego ejercen presión sobre los órganos vecinos. ¿Cuáles son las causas y los síntomas de los adenomas tiroideos? ¿Cómo va el tratamiento?

Nódulos tiroideos( adenomas tiroideos ,Nodus glandulae thyroideae ) son cambios que ocurren dentro glándula, generalmente leves, que no requieren tratamiento terapéutico. Son palpables, puedes sentirlos debajo de tus dedos. Son mucho más comunes en las mujeres. Aparecen como una sola lesión o forman grupos más grandes. Las razones de su aparición son enfermedades pasadas de la tiroides, antecedentes genéticos o exposición excesiva a la radiación ionizante.

Síntomas de los nódulos tiroideos

Las lesiones del tipo de los adenomas tiroideos son pequeños nódulos, que inicialmente pueden no presentar ningún síntoma clínico. Sin embargo, debe recordarse que el espacio anatómico alrededor de la glándula tiroides es pequeño y los nódulos que aumentan de tamaño comienzan a mostrar síntomas de compresión.

En una vecindad relativamente cercana, se encuentra el nervio laríngeo retrógrado, cuya irritación da un síntoma de ronquera o un cambio en el timbre de la voz.

En una etapa posterior, las principales quejas son dificultad para respirar, dificultad para tragar alimentos, inicialmente sólidos, luego líquidos.

El crecimiento excesivo de tejido glandular puede hacer que la glándula tiroides se vuelva hiperactiva, lo que se conoce como tiroides hiperactiva.

Diagnóstico de adenoma tiroideo

En caso de presencia de nódulos tiroideos, en primer lugar, se debe evaluar el equilibrio hormonal del órgano determinando la hormona principal TSH y las hormonas libres: fT3 y fT4.

Las pruebas diagnósticas, especialmente las extendidas, son necesarias para evaluar la naturaleza del cambio. Si excluimos una posible malignidad, quizás solo deba observarse el nódulo.

La herramienta diagnóstica básica es una ecografía de la glándula tiroides, en la que el médico puede evaluar: el aspecto de la glándula, su forma, la cantidad de tejido glandular y la ubicación de los cambios.

Además de la ultrasonografía, la gammagrafía se puede realizar con un isótopo que actúa como marcador. Los cambios cuestionables requierenampliación del diagnóstico: toma de una pequeña muestra mediante biopsia con aguja fina (PAAF) de la glándula tiroides.

Tratamiento de los nódulos tiroideos

En el caso de hipertiroidismo coexistente, se debe implementar un tratamiento farmacológico adecuado: suplemento de hormonas tiroideas. Algunos pacientes requieren intensificación del tratamiento y, además de las hormonas administradas por vía oral, se utiliza el tratamiento con yodo radiactivo.

Las indicaciones para el tratamiento quirúrgico son resultados positivos de BAC, cambios nodulares sospechosos de ser malignos, síntomas de masa tumoral - ronquera, dificultad para tragar, disnea.

Como regla general, los cambios no requieren soluciones tan radicales y la observación es suficiente: si los cambios existentes no se amplían y si surgen otros nuevos.

Importante

En cualquier caso, conviene recordar la posibilidad de una neoplasia maligna (cáncer de tiroides), aunque es una patología poco frecuente y afecta sólo al 1% de las lesiones tiroideas benignas. En la mayoría de los casos, estos cambios están muy bien diferenciados: cáncer papilar o folicular.

En esta situación, el tratamiento de elección es la extirpación de la glándula tiroides con radioterapia adyuvante. La forma más maligna es el cáncer anaplásico, aunque se presenta casuísticamente.

Pruebas de tiroides

Los exámenes de tiroides se pueden dividir en dos partes: examen del nivel de hormonas producidas por la glándula tiroides y exámenes de imágenes, el más popular de los cuales es la ecografía. Nuestra experta - endocrinóloga Marta Kunkel del Hospital Medicover cuenta cómo son estas pruebas de tiroides y qué muestran.

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