Las abuelas y los abuelos a menudo actúan como tutores de los hijos de sus descendientes. Una nueva investigación muestra que las abuelas y sus nietos comparten un vínculo especial. Resulta que a veces es más fuerte que la relación madre-hijo. Los resultados se publicaron en la revista "Proceedings of the Royal Society B".
James Rilling, psiquiatra y profesor de antropología, y un equipo de investigadores han rastreado las funciones cerebrales de cincuenta mujeres que son abuelas con al menos un nieto biológico de entre 3 y 12 años.
A las mujeres se les mostraban fotografías de su nieto, un niño desconocido, el padre de un nieto y un adulto desconocido, y luego se examinaban sus funciones cerebrales mediante una resonancia magnética. También se pidió a las abuelas que cumplimentaran un cuestionario en base al cual se determinaba su grado de compromiso con la relación y apego al nieto.
Ver fotos de mis nietos activó áreas involucradas en la empatía emocional y el movimiento. Las abuelas que habían visto una activación más fuerte de las áreas del cerebro involucradas en la empatía cognitiva (conexión temporo-parietal y corteza prefrontal dorsomedial) al ver fotos de sus nietos querían involucrarse más en el cuidado de sus nietos.
En comparación con los resultados de estudios anteriores de padres, las abuelas activaron con mayor fuerza las regiones involucradas en la empatía emocional y la motivación. Los hallazgos sugieren que la empatía emocional puede ser una parte clave de la respuesta de una abuela a sus nietos.