Los ortopedistas se enfrentan cada vez más a una nueva enfermedad de la civilización: el pulgar del telefonista, resultado del uso intensivo de un teléfono inteligente. Cualquiera que reaccione al dolor temprano tiene la oportunidad de lidiar con él fácilmente.
Cuando operamos un teléfono inteligente, los pulgares funcionan más intensamente: los usamos tanto para desplazarnos por la pantalla como para escribir mensajes. Están particularmente cargados cuando manejamos el teléfono inteligente con una mano. Repetido continuamente mientras se desplaza, el movimiento rápido del pulgar hacia el dedo meñique lo tensa y genera dolor en la mano en el lado del pulgar debido a la inflamación de la vaina del tendón.
Grupo de jóvenes vulnerables en red
Este tipo de inflamaciones no es nada nuevo, pero en el pasado, las mujeres mayores de 60 años eran el grupo más numeroso de pacientes, y sus dolencias eran causadas por muchos años de trabajo físico, lo que resultaba en una degeneración e inflamación del aparato locomotor sistema, incluidas las manos. Hoy en día, la mayoría de los que se quejan de dolor en el área del pulgar son jóvenes: un paciente típico tiene entre 15 y 25 años, está sano como un pez y … está conectado constantemente a Internet.
La especificidad de la terapia
Estos cambios estadísticos también influyen en el tratamiento que utilizan los ortopedistas en la actualidad. En mujeres mayores, las inyecciones de cortisona fueron efectivas: redujeron el dolor y la inflamación, la cirugía fue necesaria solo en casos excepcionales. Actualmente, los médicos recomiendan que los pacientes jóvenes se quiten la tensión de los pulgares: dejen el teléfono inteligente a un lado durante una semana y esperen pacientemente hasta que desaparezcan los síntomas. Ignorar el dolor sordo que aparece al desplazarse por la pantalla y escribir, puede conducir a la transición de la inflamación a un estado crónico, lo que no solo hará imposible operar el teléfono inteligente, sino que también hará que sea mucho más difícil realizar todas las actividades precisas ( como abrochar botones, escribir a mano), en ocasiones es necesario operar los tendones de la vaina.
Prevención inteligente
Para evitar la inflamación recurrente, guárdese los pulgares, por ejemplo, manejando el teléfono con ambas manos y también con otros dedos. Vale la pena tomar descansos para ejercicios relajantes y masajear las manos. Y, sobre todo, no se exceda con la intensidad del uso de su teléfono inteligente: algún tipo de abstinencia no solo beneficiará a sus pulgares, sino también a su psique.
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