Una nueva investigación parece confirmar la sospecha de que el coronavirus puede infectar muchas partes del cuerpo humano, no solo nuestro sistema respiratorio. También se descubrió que el virus puede permanecer en el cuerpo incluso después de que los síntomas iniciales hayan disminuido. Los hallazgos iniciales también podrían arrojar luz sobre una enfermedad crónica compleja conocida como "covid prolongada" que experimentan algunos curanderos.
SARS-CoV-2 se considera principalmente un virus que afecta el sistema respiratorio, al igual que la gripe u otros coronavirus humanos. En los casos leves, los síntomas agudos suelen afectar a las vías respiratorias superiores, mientras que los casos más graves suelen asociarse a infección y neumonía. La investigación sugiere que el virus puede viajar por todo el cuerpo e infectar también otros tejidos, gracias a los receptores que utiliza para apoderarse de las células. Recientemente, los científicos encontraron evidencia de que el coronavirus puede infectar fácilmente las células grasas e inmunitarias.
Los científicos detrás de este nuevo estudio dicen que esta es la mirada más completa hasta ahora sobre cómo el coronavirus puede infectar diferentes partes del cuerpo humano y el cerebro. Para ello, los científicos realizaron una autopsia a 44 personas infectadas con el coronavirus. En todos los casos excepto en cinco, la infección estuvo directamente relacionada con la muerte de la persona.
El equipo encontró múltiples signos del coronavirus fuera de las vías respiratorias, tanto en la infección temprana como en la tardía. Su presencia era, con mucho, la más alta en las vías respiratorias y los pulmones. Pero también encontraron ARN viral en tejido cardiovascular en casi el 80% de los pacientes; en tejido gastrointestinal en el 72% de los pacientes y en músculo, piel y tejidos en el 68% de los pacientes.
"Nuestros datos prueban que el SARS-CoV-2 causa una infección sistémica y puede permanecer en el cuerpo durante meses".- escribieron los autores en su artículo del domingo como preimpresión en la revista "Nature".
Esta investigación, sin embargo, tiene importantes limitaciones. Aunque los casos involucraron a personas gravemente enfermas con COVID-19, el estudio se realizó entre abril de 2022 y marzo de 2022, cuando se vacunaron relativamente pocas personas. Además, la llegada de nuevas variantes de virus como Delta y Omikron a partir de marzo aún puedecomplicar más la situación.
Después de todo, estos hallazgos brindan una imagen más clara de cómo funciona la infección aguda por SARS-CoV-2 y qué problemas puede causar una vez que la enfermedad ha desaparecido. Algunos expertos creen que al menos algunos casos de "COVID prolongado" pueden atribuirse a una infección grave.
El equipo de investigación encontró poca evidencia de que la presencia del virus fuera de los pulmones estuviera asociada con inflamación directa u otro daño celular relacionado con el virus, incluso en infecciones graves. Se necesita más investigación para ver exactamente qué daño a largo plazo en el cuerpo está causando el coronavirus.