Los riñones no solo filtran la sangre, también eliminan los productos metabólicos, regulan el equilibrio hormonal y mantienen el equilibrio electrolítico del cuerpo. Una función renal adecuada asegura condiciones óptimas para el trabajo de todos los órganos y tejidos del cuerpo.
La unidad funcional básicadel riñónes la nefrona. Está formado por el glomérulo (tiene una función de filtración), un sistema de túbulos rectos y tortuosos y un espiral colector en el que tienen lugar los procesos de reabsorción pasiva y activa, así como la secreción pasiva y activa. Hay aproximadamente 1-1,2 millones de nefronas en cada riñón humanonefronas .
Los riñones no son solo un filtro
Aunque son pequeños (aprox. 150 g cada uno), juegan un papel muy importante en el organismo. No solo filtran, también son responsables de mantener un ambiente interno constante, es decir,
- mantener el equilibrio hidroelectrolítico y ácido-base;
- eliminar los productos de desecho;
- regulan el equilibrio calcio-fosfato, humoral y hormonal
Los riñonesreaccionan casi inmediatamente a cualquier cambio en la cantidad de agua sistémica y sus ingredientes. Lo que es innecesario o en exceso lo eliminan, y lo que se necesita en deficiencia lo retienen o lo absorben. Una función renal adecuada asegura condiciones óptimas para el trabajo de todos los órganos y tejidos del cuerpo.
Cuando los riñones están enfermos
Las enfermedades renales son un grupo muy diverso de enfermedades de diversa etiología y cuadro clínico. Ocurren con más frecuencia de lo que comúnmente se cree. En su curso, se apagan sucesivas nefronas, cuyas funciones son asumidas por las otras. Esto, a su vez, conduce a su explotación excesiva y más bloqueos
Las enfermedades renales pueden ser causadas tanto por enfermedades primarias de este órgano como por su daño en el curso de otras enfermedades.
La enfermedad renal primaria se puede dividir en glomerular e intersticial. En el primer caso, se trata principalmente de inflamaciones agudas y crónicas. Con mayor frecuencia son causados por infecciones bacterianas y procesos autoinmunes. A su vez, las enfermedades intersticiales (anteriormente denominadas pielonefritis) son causadas por agentes infecciosos o tóxicos. Los factores dañinos también pueden ser depósitos (los llamados cálculos) que se precipitan en la orina y se depositan en la pelvis renal o, con menor frecuencia, en la pared tubular.función renal.
Otra enfermedad renal común es la poliquistosis renal, que es la sustitución del parénquima renal por quistes que se forman espontáneamente. Los cánceres de los riñones y del sistema urinario constituyen un grupo separado.
El daño renal secundario acompaña a muchas enfermedades, incl. diabetes (especialmente tipo 2), enfermedades sistémicas (por ejemplo, lupus visceral), enfermedades reumatológicas y neoplásicas fuera del sistema urinario, así como enfermedades inflamatorias crónicas que causan amiloidosis. Particularmente digno de mención es el papel de los riñones en la hipertensión arterial: pueden ser tanto la causa como la "víctima" de la hipertensión. El tratamiento de la nefropatía secundaria se basa principalmente en el tratamiento de las enfermedades subyacentes.
Insuficiencia renal
El indicador básico de la función renal es su eficiencia. En algunas condiciones, algunos pacientes, otros todos desarrollan insuficiencia de este órgano, generalmente determinado sobre la base de los niveles de creatinina sérica.
En caso de fallo, se produce una depuración de la sangre y una eliminación de agua insuficientes, lo que provoca un aumento de la concentración de componentes sanguíneos innecesarios (productos de desecho) o incluso nocivos (toxinas) y una sobrecarga de líquidos. Los riñones también dejan de cumplir todas las demás funciones reguladoras. La insuficiencia renal no afecta sólo a este órgano, ya que la sangre "contaminada" llega a todos los órganos y tejidos, alterando sus funciones.
Hay 2 tipos de fallo: agudo y crónico. La aguda tiende a ser más rápida pero es reversible. A su vez, la insuficiencia crónica es un proceso irreversible y progresivo, que conduce a la inevitable pérdida de función de los riñones.