- Causas de la atopia
- Tipos de atopia y enfermedades atópicas
- Síntomas de atopia
- Tratamiento de la atopia
La atopia no es una enfermedad, sino una predisposición hereditaria y genéticamente determinada a desarrollar enfermedades alérgicas. Las personas atópicas tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades atópicas como dermatitis atópica o DA, asma bronquial, conjuntivitis alérgica, rinitis alérgica o fiebre del heno y urticaria. ¿Cuáles son las causas y los tipos de atopia? ¿Cómo reconocer la atopia y cómo tratarla?
Atopiaentró en el vocabulario médico ya en 1923. Hoy en día, el término atopia a menudo se usa indistintamente con dermatitis atópica. Sin embargo, esto es una gran inexactitud: el término atopia no está relacionado con una enfermedad específica, ya que significa una reacción incorrecta y genéticamente determinada del organismo.
En respuesta a dosis bajas de alérgenos, el sistema inmunitario produce en exceso anticuerpos IgE contra estos alérgenos, lo que provoca ciertos síntomas.
La atopia en forma de enfermedades atópicas se revela con mayor frecuencia en la infancia, pero también sucede que los adolescentes e incluso los adultos sufren de enfermedades atópicas. La manifestación de los síntomas de atopia puede ocurrir no solo por factores genéticos, sino también por factores ambientales.
Causas de la atopia
La atopiase considera una enfermedad hereditaria genética. La tendencia a la atopia puede revelarse o intensificarse bajo la influencia de factores ambientales, como el aire contaminado, los alimentos muy procesados o los cosméticos mal seleccionados que contienen ingredientes que pueden irritar la piel.
Entre las posibles causas del desarrollo de enfermedades atópicas también hay una serie de otros factores, incluidas las condiciones de vida demasiado estériles y la f alta de exposición a los alérgenos en la primera infancia.
El sistema inmunitario de una persona con atopia, cuando se expone a una pequeña cantidad de un factor que no causa ningún síntoma en una persona sana, produce una cantidad excesiva de anticuerpos IgE, causando síntomas molestos.
Tipos de atopia y enfermedades atópicas
La atopia puede afectar varios órganos: ataca la piel, el sistema digestivo, el sistema respiratorio y el sistema nervioso.
La atopia puede aparecer como:
- dermatitis atópica (DA)
- asma bronquial
- urticaria
- conjuntivitis alérgica
- rinitis alérgica (también conocida como fiebre del heno).
Síntomas de atopia
Los síntomasde la atopiadependen del órgano afectado y del tipo de enfermedad atópica. Los síntomas comunes de la atopia incluyen cambios en la piel, por ejemplo, inflamación y sensibilidad excesiva de la piel, piel áspera en las mejillas o en los pliegues de las articulaciones.
La atopia también puede presentarse con problemas respiratorios como tos crónica y secreción nasal, bronquitis recurrente y cambios digestivos como diarrea, flatulencia, estreñimiento y cólicos. Sucede que los síntomas del sistema nervioso, como la apatía, la hiperactividad o los problemas de sueño, llevan a la estela de la atopia de un médico.
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Ver la galería de 5 fotosTratamiento de la atopia
El principio fundamental del tratamiento de todas las enfermedades atópicas es evitar el contacto con los alérgenos que provocan síntomas molestos.
El tratamiento de las enfermedades atópicas es siempre individual, adaptado al paciente y a la gravedad de la enfermedad, y el tratamiento lo realiza un alergólogo o, en el caso de la dermatitis atópica, también un dermatólogo.
En el caso de la dermatitis atópica, es importante cuidar y lubricar cuidadosamente la piel con emolientes.
Cuando la enfermedad se exacerba y la piel desarrolla una inflamación grave, el médico puede prescribir medicamentos tópicos, por ejemplo, ungüentos de glucocorticosteroides o preparaciones con inhibidores de la calcineurina, y recomendar otros métodos de tratamiento, por ejemplo, apósitos húmedos .
El tratamiento de enfermedades atópicas como el asma bronquial, la rinitis alérgica o la urticaria depende de la gravedad de los síntomas.
En el asma bronquial, entre otros, broncodilatadores (a algunos pacientes se les administran ad hoc, a otros se les prescribe de forma permanente). La rinitis alérgica generalmente se trata con antihistamínicos y esteroides nasales.
La conjuntivitis alérgica requiere el uso de colirios que contengan antihistamínicos. La urticaria atópica se trata con antihistamínicos y glucocorticosteroides.