La rodilla es una de las articulaciones más sobrecargadas y vulnerables y, como resultado, a menudo causa dolor y problemas. Hay maneras de aliviar el malestar de la rodilla.

La rodillaes laarticulación más grande y complejadel cuerpo humano. El movimiento aparentemente simple de la rodilla consiste no sólo en flexión y extensión, sino también en pequeños movimientos de rotación y deslizamiento de las superficies articulares del muslo en relación con la tibia y desplazamiento de la rótula. Además del movimiento, una función importante de la rodilla también es soportar el peso del cuerpo. No es de extrañar que un mecanismo tan preciso, en uso constante, sea relativamente fácil de dañar.
Las superficies de los huesos que forman la articulación están recubiertas de tejido cartilaginoso, duro y elástico, que protege los huesos de la fricción y garantiza un movimiento suave en la articulación. Sin embargo, con la edad, el cartílago envejece (su estructura fibrosa se afloja) y también se desgasta. Este proceso progresa más rápido cuando las articulaciones están más estresadas, por ejemplo, como resultado de sobrepeso o defectos anatómicos de las piernas (las llamadas rodillas en valgo, varo, pie plano).
El cartílago también se ve afectado destructivamente por cualquier lesión en la rodilla, y muchas de ellas son comunes en nuestras vidas: contusiones, esguinces. Cada uno de esos traumas aumenta el riesgo de cambios degenerativos. El tejido del cartílago no tiene capacidades regenerativas. El cuerpo trata de reparar su daño, pero el proceso de restauración solo conduce a la formación de tejido cicatricial y crecimientos óseos (los llamados osteofitos).

La degeneración afecta a personas de todas las edades

Los cambioslas articulaciones degenerativas de la rodillasuelen comenzar entre los 40 y los 60 años. Pero también los jóvenes tienen rodillas "enfermas", a menudo debido a una gran sobrecarga al practicar ciertos deportes. Una mala técnica de carrera (pararse sobre la parte interna del pie) tiene un efecto perjudicial sobre el cartílago articular, especialmente en zapatos que no absorben los golpes. Las rodillas están más estresadas cuando se corre en una pendiente, especialmente de arriba hacia abajo. ¿Efecto? El cartílago se alimenta principalmente de líquido sinovial: cuando se libera, lo succiona como una esponja, y cuando se carga, se exprime. Por lo tanto, la sobrecarga grande y frecuente hace que el cartílago esté "desnutrido", su estructura cambia: se ablanda, se deforma y se rompe. Este proceso se llamacondromalacia o esponjosidad, porque el cartílago enfermo pasa de ser liso y brillante a opaco, con una textura que recuerda a la felpa gastada.

Importante

El cirujano tiene la última palabra

Con grandes cambios en la articulación (y malos resultados del tratamiento conservador), puede ser necesario alisar quirúrgicamente la superficie de las articulaciones. La eliminación de la capa superficial de cartílago dañado permite una mejor nutrición de sus capas más profundas. La condición del cartílago mejora, el dolor desaparece. El procedimiento se realiza artroscópicamente: se insertan microherramientas y una cámara a través de pequeñas incisiones en ambos lados de la rodilla, lo que muestra el campo de operación. El procedimiento se realiza bajo anestesia local o lumbar. Puedes irte a casa unas horas después. Desafortunadamente, los efectos de este método no son permanentes. La solución final es la implantación de endoprótesis.

Ecografía y radiografía de rodilla

El dolor y el crujido en la rodilla al agacharse y caminar bruscamente (especialmente al bajar las escaleras) indican que algo anda mal en la articulación.
Para encontrar cambios degenerativos, generalmente es suficiente un examen ortopédico y una ecografía de la rodilla o una radiografía (en dos planos). Sin embargo, en base a ellos, a veces es difícil evaluar si los cambios en la articulación son el resultado del proceso degenerativo en sí mismo, o si este proceso se superpone con los cambios inflamatorios preexistentes o cambios de diferente naturaleza. En tales casos, el médico también puede solicitar una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Y si hay exudado en la articulación, también es útil analizar el líquido que se extrae de la articulación con una jeringa.

Mantén tus rodillas en forma

El proceso de degradación del cartílago no se detendrá por sí solo, al contrario, progresará cada vez más rápido. ¿Por qué? Porque instintivamente, evitando movimientos y posiciones dolorosas, las piernas se colocan de forma un poco diferente, lo que a su vez conduce a una sobrecarga aún mayor de la articulación y a la formación de contracturas musculares dolorosas. Desafortunadamente, no hay forma ni medicamento para revertir el proceso de destrucción del cartílago, pero se puede detener, o al menos ralentizar.

  • Tratamiento sin medicación

Las articulaciones enfermas deben ser aliviadas, porque elimina la causa más importante de la enfermedad. Entonces, si tiene sobrepeso, piérdalo. Evite levantar cargas pesadas, arrodillarse, doblar las rodillas bruscamente, correr extenuante, balancear las piernas y ejercicios con pesas. Pero para mantener tus articulaciones en forma, necesitas ejercicio. Se trata especialmente de fortalecer los músculos cuádriceps (muslos) que mantienen las articulaciones de la rodilla en la posición correcta. Los ejercicios isométricos pueden ser muy útiles al principio, ya que te ayudan a mejorar rápidamente la mecánica de tus rodillas. Funciona bienbicicleta estacionaria: coloque el sillín alto, al principio coloque la carga más baja y pedalee con calma.
Su médico también puede recomendarle que use su bastón mientras camina, al menos hasta que sus rodillas mejoren.

  • Fisioterapia

Los tratamientos bien elegidos alivian el dolor y la inflamación crónica, tienen un efecto relajante sobre los músculos. No existe un medio dorado que funcione en todos los casos. Un paciente es ayudado por el uso de los llamados Calor profundo, por ejemplo, compresas de parafina o calentamiento con campos electromagnéticos de alta frecuencia. De lo contrario, los tratamientos en la criocámara o la terapia con un campo magnético pulsado de baja frecuencia pueden resultar más efectivos. Y en otro más: el uso terapéutico de ondas de ultrasonido o irradiación con rayos láser de bioestimulación. Sin embargo, siempre es importante tomar una serie de tratamientos: no interrumpa la terapia tan pronto como se sienta mejor.

  • Tratamientos farmacológicos

En caso de dolencias menores, puede ser suficiente frotar (4-5 veces al día) preparados analgésicos y antiinflamatorios en la articulación enferma. Se logran buenos resultados mediante fisioterapia (por ejemplo, ultrasonidos) con el uso de geles antiinflamatorios. Los medicamentos orales para el alivio y los antiinflamatorios, especialmente el paracetamol, el dicofenaco y el ibuprofeno, son más útiles en la lucha contra el dolor articular más fuerte. Desafortunadamente, tienen un efecto negativo en el sistema digestivo, especialmente en el estómago. El más seguro a este respecto es el paracetamol; solo cuando resulta ineficaz, puede usar otros medicamentos.
Con una inflamación articular significativa (dolor, enrojecimiento, hinchazón, aumento del calor en la rodilla), se usa un tratamiento más agresivo. A veces es muy efectivo enjuagar la articulación afectada con una solución fisiológica de cloruro de sodio. La inyección de un medicamento antiinflamatorio del grupo de los glucocorticosteroides en la articulación tiene un efecto más fuerte: si hay derrame en la articulación, el médico primero extrae el líquido acumulado, lo que alivia de inmediato. Sin embargo, dicha terapia no debe llevarse a cabo más de 3-4 veces al año, para no intensificar el proceso de destrucción del cartílago.
Hay grandes esperanzas asociadas con el ácido hialurónico. Es una especie de lubricante, una sustancia muy pegajosa que produce la membrana sinovial y permite un movimiento suave en la articulación (sin fricción). El ácido hialurónico natural se destruye durante el proceso inflamatorio. Se reemplaza por ácido sintético introducido en la articulación con una jeringa. Se administra una vez al año en una serie de 3-5 inyecciones, a intervalos semanales
Como apoyo, el médico también puede recomendar medidas homeopáticas y homeostáticas, así como tomar la preparaciónmejorar la estructura del cartílago articular (por ejemplo, extracto de aguacate y soja, sulfato de glucosamina, extracto de cartílago de tiburón).

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