Los dientes sanos requieren el cumplimiento de varias normas de higiene bucal. En las estadísticas sobre enfermedades dentales, estamos a la cabeza infame en Europa. El polaco adulto promedio tiene 13 dientes afectados por caries. Y, sin embargo, se necesita muy poco para tener dientes sanos. Asegúrese de cuidar bien sus dientes.

Accesorios para la higiene bucal: cepillo de dientes, hilo dental, líquido antiinflamatorio

Lo más importante es el cepillo de dientes eléctrico o tradicional, es importante que sus cerdas (medias o blandas) sean bastante suaves. Demasiado fuerte duele las encías y causa sangrado. Hay cepillos de cerdas duras en el mercado, pero se recomiendan para limpiar dentaduras postizas y aparatos ortopédicos, no dientes. El cabezal del cepillo debe ser flexible para limpiar rincones y grietas, y el mango debe caber perfectamente en tu mano. Reemplace el cepillo cada 3 meses. Elige el dentífrico según las necesidades de tus dientes (blanqueador, encías sensibles, refrescante). Cuando no tenga problemas especiales con los dientes, use una pasta de dientes con un efecto integral. El hilo dental también es esencial para la higiene de la cavidad oral. Limpie los espacios entre los dientes antes de cada lavado. Un raspador de lengua también será útil para eliminar el deslustre. No use un cepillo de dientes para limpiar su lengua ya que esto transferirá bacterias de su lengua a sus dientes. Vale la pena enjuagar la boca con el líquido que llega a lugares inaccesibles para el cepillo. El líquido mata las bacterias al prevenir la acumulación de placa y refresca el aliento. Es útil para las inflamaciones frecuentes en la boca. Elija líquidos sin alcohol (seca la mucosa).

¿Cuánto tiempo debo cepillarme los dientes?

Se sabe que es necesario cepillarse los dientes al menos 2 veces al día durante 2 minutos. Los dentistas cambian esta regla: siga cepillándose hasta que sienta que todos los dientes están limpios. Sin embargo, no todos saben cómo hacerlo correctamente. En lugar de hacer círculos alrededor de los dientes, cepíllalos con un movimiento de barrido. Cepille cada diente por turno desde la encía hasta la corona, como si estuviera tirando de las encías sobre los dientes. Concéntrese en un solo diente, no intente lavar toda la arcada de una vez, porque existe el riesgo de que se le escapen, por ejemplo, octavos. Cepíllese los dientes de esta manera desde el exterior (mejillas) y el interior. Si quieres saber si te estás cepillando bien los dientes, echa un vistazo al tuyocepillo. Incluso al final del uso, las cerdas no deben deformarse (p. ej., doblarse hacia afuera). Si las cerdas sobresalen, es una limpieza demasiado agresiva y presiona demasiado el cepillo de dientes. Vale la pena trabajar en la técnica de cepillarse los dientes y, si es necesario, pedir ayuda a un dentista. El cepillado inadecuado puede dañar el esm alte, exponer los cuellos de los dientes y sangrar las encías. Limpie los espacios interdentales con un hilo: envuelva un trozo de hilo (aprox. 50 cm) alrededor de sus dedos medios. Usando los dedos pulgar e índice, estire una longitud de 5 cm y coloque el hilo entre los dientes. Envuélvalo alrededor del diente en forma de C. Con movimientos suaves hacia arriba y hacia abajo (cuidado con las encías) limpie el espacio interdental. En el siguiente diente, desenrolle un tramo limpio de hilo. No tienes que volver a cepillarte los dientes después de cada comida (aunque sería lo ideal), basta con enjuagarte la boca con agua o masticar chicle sin azúcar durante unos minutos. Nunca dejes de cepillarte los dientes por la noche, de lo contrario, las bacterias destruirán tus dientes durante toda la noche.

Recuerda revisarte en el dentista y eliminar el sarro

Lavar a fondo con el mejor cepillo y pasta, usar hilo dental y enjuagar no es todo. Las visitas regulares al dentista cada seis meses son esenciales para la salud de tus dientes. El médico revisará los dientes y los limpiará profesionalmente de placa y piedra. La primera etapa de la limpieza es la descamación, es decir, la eliminación del sarro mediante ultrasonidos. A pesar de cepillarse los dientes, puede acumularse debajo de las encías o en los espacios interdentales. Luego, el arenado elimina los depósitos de placa. El pulido fino los alisa a la perfección. Esto es importante porque cualquier irregularidad atraerá bacterias y sedimentos. El último paso es la fluoración (o barnizado), que protege los dientes saturándolos con fluoruro altamente concentrado.

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