Para los nuevos padres, cambiar un pañal puede ser una preocupación. ¡Los disiparemos a todos!
Parece que no hay nada más fácil que cambiar un pañal. ¡Y todavía! Al principio, incluso estos pocos movimientos generan dudas. "¿No lo estoy abrochando demasiado fuerte?", "¿La pupa está realmente bien limpia?". Relájate, no es tan difícil en absoluto. Asegúrese de tener un área para cambiarse con anticipación. Lo mejor es un cambiador especial con limitadores que eviten que el bebé se deslice accidentalmente. Cubierto con plástico resistente al agua, garantiza que incluso si el niño pequeño orina mientras se cambia, el contenido no penetrará en el suelo. Coloque las cosas que necesita en la mesa para cambiar pañales: un pañal limpio, toallitas húmedas para limpiar el culito, crema para prevenir la dermatitis del pañal y la dermatitis del pañal.
¿Cómo hacerlo?
- Pon a tu bebé en el cambiador. Asegúrese de que esté acostado cómodamente y que nada le moleste.
- Desabroche las pestañas en las que se sujeta el pañal.
- Si el niño solo hace pipí, basta con limpiarle las nalgas con un algodón empapado en agua tibia (preferiblemente hervida) o con un pañuelo húmedo. Si hay más en el pañal, debe limpiar la pupa de heces. El trasero de una chica se limpia de forma diferente al trasero de un chico. En el caso de una niña, abra un poco los labios, use un pañuelo o un algodón para lavar la suciedad, con un movimiento de arriba hacia abajo, hacia el ano. Hazlo con mucha suavidad, porque los movimientos demasiado fuertes pueden dañar la mucosa. En el caso del niño, no retire el prepucio, pero retire suavemente la suciedad de la piel, revelando ligeramente la abertura de la uretra.
- Una vez que la pupa esté limpia, aplicar una crema para prevenir la dermatitis del pañal y la dermatitis del pañal.
- Ahora ponte un pañal debajo de las nalgas (recuerda que el dibujo del pañal siempre está al frente). Sujételo para que se adhiera firmemente a la piel, pero no presione al bebé; los lados elásticos del pañal no deben estar demasiado apretados. Asegúrese de que el pañal quede ajustado alrededor de los pies del bebé y que no lo pellizque.
¡Atención! Al limpiar el trasero, sostenga las piernas de su bebé con la mano, pero nunca levante a su bebé por las piernas, ya que puede dañar sus caderas y articulaciones.
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