La salud íntima es extremadamente importante para todas las mujeres. Las infecciones íntimas no solo pueden dificultar el funcionamiento diario, sino que también son peligrosas para la salud. Gracias a una adecuada profilaxis y cuidado de la higiene, se puede reducir el riesgo de su desarrollo. El control del pH del ambiente vaginal es extremadamente útil en esto.

Picazón vaginal, ardor al orinar, flujo vaginal o un cambio en la naturaleza del flujo vaginal: estos son los síntomas que más a menudo significan infecciones íntimas. El riesgo de su aparición aumenta especialmente en verano. Está influenciado por las altas temperaturas, la humedad del aire, pero también por los baños frecuentes. Sin embargo, el riesgo de infecciones íntimas también se ve incrementado por factores independientes de la temporada: higiene inadecuada, embarazo, diabetes, vida sexual, hormonoterapia, uso de antibióticos, dieta… Una mujer que se preocupa por su salud íntima debe ser consciente de los mecanismos que son responsables de los mismos y aplicar los principios básicos de la profilaxis.

La importancia clave de un pH correcto

La vagina de la mujer está naturalmente colonizada por bacterias aeróbicas del género Lactobacillus. Producen ácido láctico, que proporciona el pH ácido de las secreciones vaginales de 3,6-4,5. Es una barrera natural para el desarrollo de microorganismos patógenos (hongos, bacterias) que no pueden desarrollarse en un ambiente ácido. Por eso es tan importante mantener una flora vaginal saludable. Desafortunadamente, su funcionamiento puede verse afectado por una serie de factores diferentes, como los medicamentos anticonceptivos, una vida sexual exuberante, una higiene íntima inadecuada, el tabaquismo o enfermedades crónicas (por ejemplo, diabetes).

Una de las causas más comunes de infecciones íntimas son las infecciones que resultan de la terapia con antibióticos. Los antibióticos (utilizados, por ejemplo, en infecciones de las vías respiratorias superiores) dañan de forma rebotadora la flora bacteriana de la vagina. Por lo tanto, la terapia con antibióticos a menudo se asocia con infecciones fúngicas vaginales. Los hongos no son susceptibles a la acción de los antibióticos, y la vagina, desprovista de bacterias Lactobacillus, es un lugar ideal para que se desarrollen.

Para prevenir esto, se recomienda el uso de probióticos por vía oral y/o vaginal durante la terapia con antibióticos. Los más efectivos contienen tales mezclas de cepas de Lactobacillus, que muestran altas propiedades adhesivas, por lo que colonizan más fácilmente el epitelio vaginal (por ejemplo, Lactobacillus rhamnosus,Lactobacillus gesseri). Los probióticos también pueden ser una medida preventiva eficaz contra las infecciones de verano.

Normas de higiene íntima

Los problemas íntimos también pueden resultar de una higiene inadecuada. Y no solo significa no mantener limpia tu área privada. El problema también puede ser un lavado demasiado agresivo o una irrigación vaginal irrazonable. El motivo de las infecciones íntimas también puede ser el uso de productos de higiene inadecuados. No pueden ser los típicos jabones de manos o productos para la higiene de todo el cuerpo. Su naturaleza altamente alcalina puede causar alteraciones del pH vaginal y, por lo tanto, aumentar la probabilidad de desarrollar infecciones íntimas. Por lo tanto, se deben utilizar sustitutos de jabón con un pH ligeramente ácido para el lavado de las zonas íntimas. En lugar de un baño, también se recomienda una ducha. Tampoco debes usar esponjas o paños para lavar, ya que pueden ser un reservorio de bacterias u hongos.

Del diagnóstico a la prevención

La reacción vaginal correcta no es solo una forma de protección contra el desarrollo de infecciones, sino que también es un elemento importante en el diagnóstico y evaluación de la salud íntima de una mujer. Al verificar el valor de pH de las secreciones vaginales, es posible evaluar si existe riesgo de colonización por microorganismos patógenos. Al mismo tiempo, ya durante una infección, el valor de pH le permite indicar el tipo de infección e implementar el tratamiento adecuado.

La prueba del pH vaginal también puede ser parte de una profilaxis. En las farmacias se encuentran disponibles pruebas que permiten examinar cómodamente su valor aproximado. La mayoría de las veces toman la forma de un aplicador que se coloca en la vagina durante 10 segundos. Bajo la influencia del flujo vaginal, la superficie de prueba del aplicador cambia de color, que luego se compara con la escala de colores del envase.

Si el color del indicador está en el rango de pH 4.0 a 4.4, no se alarme. Sin embargo, si el resultado muestra un valor superior a 4,4, puede ser necesario tomar las medidas preventivas adecuadas. En tales situaciones, puede ser útil usar un probiótico (oral o vaginal) o cambiar el fluido de higiene íntima. La f alta de una barrera ácida en lugares íntimos también debería resultar en una actividad limitada, lo que puede aumentar el riesgo de contacto con microorganismos patógenos (por ejemplo, baño o sexo).

Tratamiento de infecciones íntimas

Las infecciones íntimas se dividen actualmente en tres tipos: bacterianas y fúngicas, y tricomoniasis vaginal. En todos los casos, los síntomas de la enfermedad son casi idénticos. Hay picazón, ardor, malestar, secreción o un olor desagradable. Diferenciación del tipo de infecciónes muy difícil y requiere una visita al médico. El diagnóstico se basa en la naturaleza de la secreción que acompaña a la infección. En el caso de infecciones fúngicas, el flujo vaginal es espeso, blanco con olor a levadura dulce, y la consistencia se asemeja a la llamada requesón. Por otro lado, la infección bacteriana se caracteriza por una secreción gris y acuosa con un desagradable olor a pescado. La infección por tricomoniasis, a su vez, se caracteriza por una abundante secreción de color gris o amarillo grisáceo con un olor suave.

La diferenciación del tipo de infección también es posible en función del pH de las secreciones vaginales. En el caso de infección por hongos, es más ácido y el pH es de 3,6 a 4,5. Sin embargo, cuando las bacterias están presentes en la vagina, el pH supera los 4,5.

El diagnóstico correcto del tipo de infección íntima es crucial para la dirección del tratamiento. En el caso de una infección por hongos, el tratamiento se reduce al uso de medicamentos fungicidas apropiados prescritos por un médico.

Prueba PRUEBA

Autor: Hydrex

Prueba para infecciones íntimas PRUEBA DE pH

- la prueba se puede realizar durante el embarazo

- tiempo necesario para realizar la prueba - 10 segundos

- indica si tiene riesgo de infecciones en la zona íntima

- verifica si la acidez del ambiente vaginal está en el rango de 3.8-4.4 pH

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