A medida que los padres envejecen, a menudo significan la llegada de serios problemas de salud. Muchas personas mayores enfermas ignoran las crecientes dolencias, los síntomas perturbadores y el deterioro del estado físico.

Vale la pena recordar que las enfermedades que vienen con la edad son un serio desafío no solo para losancianos , sino también para su familia.Los padres que envejecenno solo necesitan ayudarlos, sino también hablarles abiertamente sobre las enfermedades a las que pueden estar expuestos.

Conversación con un padre enfermo: acompañamiento en la enfermedad

Las conversaciones con los padres que ignoran la enfermedad no son las más fáciles. Es necesario ser paciente y darse cuenta de que tal enfoque de una persona mayor a sus propios problemas de salud es el resultado del miedo. Los expertos señalan que los ancianos suelen avergonzarse de sus dolencias y no quieren preocupar a sus hijos y nietos con el deterioro de su salud. Vale la pena animar a los padres a tener una conversación honesta. Es necesario mostrar cuidado e interés, así como dedicar una buena cantidad de tiempo a la persona mayor. Es un grave error ceder ante padres ancianos que se niegan a confiar en sus problemas. La subestimación de los síntomas puede conducir al deterioro irreversible de la salud de los ancianos. Es importante que luego de diagnosticar la enfermedad en mis padres, les brinde apoyo y, de alguna manera, asuma un nuevo rol: “Fue mi madre quien me llevó a la clínica médica. Ahora es mi deber brindarle la atención adecuada". Vale la pena ofrecer a los padres visitas conjuntas al médico. Esto nos ayudará a conocer los problemas reales de la persona mayor. Considere tomar sus medicamentos en particular y controle si sus padres están tomando demasiado o de manera inadecuada. Incluso vale la pena pedirle al médico un horario completo.

Si un padre anciano rechaza el tratamiento…

Si el adulto mayor no sigue las indicaciones del médico en cuanto a medicamentos o dieta adecuada, es imperativo concienciarlo sobre las consecuencias de tal comportamiento. Los padres estarán más dispuestos a cuidar su salud si les hacemos saber que su condición es importante para nosotros, y el hecho de que no quieran ayudarse unos a otros nos causa tristeza. Sin embargo, comunicarse con las personas mayores, especialmente con los afectados, no es tarea fácil. Como dice Maciej Zdziarski, el autor de "StarsiRodzice.pl. Recetas para una buena vejez”, vale la pena tomaresforzándonos y sumándonos a la nueva “moda” de ayudar a los padres a vivir bien la vejez. En el pasado, los padres dedicaban su tiempo para que pudiéramos ir a clases de baile o cursos de idiomas. Mientras tanto, dedicar tiempo a facilitar la vida de los padres mayores no es tan obvio. Para empezar, puede ser útil hablar honestamente con la persona mayor. Vale la pena considerar juntos cómo pueden ayudar a sus padres para que puedan disfrutar de una buena salud por más tiempo. ¿Quizás su apartamento necesita algunos cambios para hacerlo más amigable? ¿Quizás necesitan ayuda con las compras o tienen algunas dolencias menores que, si se ignoran, pueden convertirse en un problema más grave? También debemos recordar que hay muchas formas de gestionar de forma interesante el tiempo libre de una persona mayor. La vejez ya no se asocia con el aburrimiento y sentarse frente al televisor. ¡Y con razón! Después de todo, este es el momento perfecto para ampliar tus conocimientos, aprender nuevas habilidades o hacer amigos. A veces un poco de apoyo y conversación es suficiente para evitar que nuestros padres se cierren al mundo exterior con la edad.

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