- Articulación del tobillo - esguince
- Articulación del tobillo - dislocación
- Articulación del tobillo - fractura
La articulación del tobillo es uno de los fragmentos más complicados del sistema esquelético humano. No es de extrañar que haya lesiones frecuentes en su interior. Definitivamente son una de las razones más frecuentes para visitar a un ortopedista. ¿Cómo es la estructura del tobillo y qué lesiones es más probable que sufra?
La articulación del tobilloes la articulación que conecta los huesos de la espinilla (tibia y peroné) y los pies (a través del hueso del tobillo). Se compone de la articulación del tobillo superior (articulación del tobillo) y la articulación del tobillo inferior (articulación del tobillo y la pantorrilla).
La parte superior de la articulación del tobillo está formada por los extremos de la tibia, peroné y astrágalo, que es la cabeza característica situada encima del talón en su parte exterior. Desde el exterior, los huesos están cubiertos con una membrana fuerte, la cápsula articular, que secreta la suspensión que facilita el deslizamiento de las superficies articulares. Toda la estructura está reforzada con 4 tipos de fuertes ligamentos: ligamentos medial (también conocido como triangular), astrágalo-sagital anterior, astrágalo-sagital posterior y sagital.
La articulación del tobillo inferior se divide en una articulación anterior del tobillo, es decir, articulación tobillo-calcáneo, y una articulación posterior del tobillo, es decir, articulación tobillo-talón. La articulación anterior del tobillo está formada por la superficie articular convexa del astrágalo y el escafoides y el calcáneo. Se fortalece con 3 ligamentos: ligamentos calcáneo-escava, plantar-calcáneo y astrágalo-navicular. La articulación posterior del tobillo, a su vez, está formada por la superficie posterior del calcáneo del astrágalo y la superficie posterior del calcáneo del calcáneo. Está reforzado con 4 ligamentos: talocupus posterior, ligamentos talo-calcáneo anterior, ligamentos talo-calcáneo medial, ligamentos talocuplicíticos laterales.
Articulación del tobillo - esguince
El esguince de la articulación del tobillo (tobillo) es el daño de la cápsula articular y de los ligamentos articulares que la fortalecen. Hay tres grados de torsión:
- distensión de los ligamentos (esguince de primer grado): son característicos un pequeño hematoma e hinchazón, así como una ligera sensibilidad y dolor en la articulación del tobillo;
- ligamentos desgarrados (esguince de segundo grado): aparecen síntomas de distensión del ligamento, solo que más graves;
- ruptura de ligamentos (esguince de tercer grado) - la ruptura de la continuidad de los ligamentos se manifiesta por una gran inestabilidad de la articulación, así como por dolor intenso e hinchazón en sus inmediaciones;
En el caso de esguinces leves, se utilizan compresas secas, bolsas de hielo, vendas elásticas. En esguinces moderados y severos - inmovilización en un apósito de yeso.
Articulación del tobillo - dislocación
Un esguince de tobillo es un desplazamiento anormal de los huesos y otras superficies que forman la articulación del tobillo. Se acompaña de rotura de la cápsula articular y de los ligamentos articulares. Los elementos óseos desplazados no se recuperan automáticamente, por lo que es una lesión más grave.
Los componentes dislocados requieren una configuración rápida. De lo contrario, pueden ocurrir cambios patológicos, que en el futuro pueden no solo dificultar la actitud, sino también empeorar la función de la articulación.
Articulación del tobillo - fractura
En la zona de la articulación del tobillo, la fractura más frecuente es la de la espinilla, que, junto con el peroné, conecta la rodilla con el tobillo. Puede haber una fractura de un tobillo, más a menudo el lateral, una fractura de ambos tobillos (lateral y medial) y una fractura triangular, donde, además de ambos tobillos, la fractura cubre el borde posterior de la tibia.
En el caso de una fractura cerrada, aparecen dolor en la articulación del tobillo, hinchazón articular, hematomas y movilidad articular limitada. Una fractura siempre requiere la intervención de un cirujano que ensamblará el hueso y lo inmovilizará con un yeso, tornillos o una placa de metal. En el caso de una fractura desplazada, se requiere una operación: abrir la articulación.