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Los cólicos aparecen con mayor frecuencia entre las 4 y 6 semanas de edad. El ataque siempre se ve igual. Después de la alimentación de la tarde o la noche, el bebé, hasta ahora tranquilo, de repente comienza a llorar desesperadamente. Tiene la cara sonrojada, las piernas encogidas y el vientre duro e hinchado. A veces, durante un ataque de cólico particularmente severo, emite ruidosamente gases, aguaceros e incluso vómitos.

El cólico infantil preocupa a todas las madres. Un ataque de cólico se manifiesta llorando. El grito puede durar unos minutos o varias horas, luego cesa tan repentinamente como comenzó: el bebé se calma y se duerme.

Y al día siguiente todo vuelve a empezar. Sucede que los ataques de dolor desaparecen al cabo de unos días, pero en algunos niños pueden durar hasta los 6 meses de edad.

Cólico - causas

Hasta ahora, los médicos aún no han descubierto las causas de los cólicos, así que no se culpe. Los errores dietéticos de las madres que amamantan son solo una de las razones. Entre las causas de los ataques de dolor se mencionan en primer lugar la inmadurez del aparato digestivo y del sistema nervioso del bebé.

Los cólicos también pueden hacer que los bebés traguen cantidades excesivas de aire (por ejemplo, cuando comen o lloran) y acumulan gases que estiran los intestinos.

Otra razón puede ser una alergia a la proteína de vaca, contenida en la mezcla o consumida por una madre lactante, o una deficiencia de lactasa (una enzima que digiere el azúcar de la leche, que se encuentra tanto en la leche materna como en los alimentos artificiales).

También existe la teoría de que el mal humor de la madre es responsable de los cólicos en los bebés: el bebé se pone nervioso, lo que lo hace menos digerible.

Finalmente, la causa de los cólicos puede ser el exceso de estímulos que recibe el bebé a lo largo del día.

Cólico - la calma es la mejor medicina

Una cosa es segura: sean cuales sean las causas de los cólicos, debe mantener la calma. Tu nerviosismo hará que tu pequeño llore aún más fuerte. Cuando empiece el ataque, abraza al bebé, llévalo en brazos y trata de acurrucarlo.

Importante

Estamos hablando de picos cuando:

  • el llanto comienza de repente y es extremadamente fuerte
  • el niño pequeño tiene la barriga apretada, flexiona, enrosca las piernas
  • abrazar al bebé solo ayuda por un momento, luego el bebé llora de nuevo.

Esto no es un cólico si:

  • el niño gruñe primero y luegoluego empieza a llorar
  • la barriga está apretada solo cuando llora, y entre los ataques está blanda
  • el bebé se calma después de abrazarlo.

Hay varias formas de aliviar el dolor. Sin embargo, algo diferente funciona para cada niño pequeño, por lo que puede suceder que tengas que probar cada uno de los métodos.

  • Caliente la barriga con una toalla tibia, un pañal planchado, una pequeña botella de agua caliente o una venda fría-caliente disponible en la farmacia (estas compresas se ponen en la ropa). Algunos niños pequeños encuentran relajante un baño tibio.
  • Cargue a su bebé de manera que su cabeza quede más alta que el resto de su cuerpo y la barriga esté ajustada contra su antebrazo - esta posición ayuda a evacuar los gases. Si tiene una mecedora, siéntese en ella con su bebé en su antebrazo y meza lentamente.
  • Ponga al bebé sobre usted de modo que su vientre toque su vientre. En esta posición, el niño a menudo logra deshacerse de los gases, además, el bebé se calma al sentir el calor de los padres. Masajea suavemente la espalda de tu bebé para ayudar a expulsar los gases.
  • Déle a su niño un masaje en la barriga. Al principio, los movimientos deben ser suaves, en el sentido de las agujas del reloj. Luego masajea tu barriga alternativamente con las manos izquierda y derecha. Haz movimientos circulares con la izquierda y un semicírculo con la derecha, desde el exterior hasta el centro de la barriga.
  • Dele a su bebé una preparación para aliviar los cólicos. Los productos de venta libre incluyen: preparaciones carminativas y diastólicas a base de hinojo y manzanilla. Si el bebé ha tenido ataques de cólicos antes, puede usar tales preparaciones de manera profiláctica para evitar su recurrencia.Si está amamantando, vale la pena beber té anticólico: sus ingredientes pasarán a la leche. Entonces, sin embargo, no le dé a su hijo ninguna preparación sin consultar a un médico. También debe visitar a un pediatra cuando los episodios de cólico se repiten durante más de 3 o 4 días.

La prevención es importante con los picos

Los ataques de cólicos se pueden prevenir. La recomendación más importante es la correcta técnica de alimentación. Antes de alimentarlo, acueste al bebé boca abajo para que escapen los gases. Si está amamantando, no coma demasiados productos lácteos y verduras que produzcan gases, como la coliflor. Relájate antes de cada comida. Recuerda que el bebé puede succionar el pecho hasta por una hora, así que apaga la lavadora o quita el gas del almuerzo antes, para que no tengas que dejar de alimentarlo, porque el bebé puede comenzar a llorar y tragar aire. Cuando lo alimente, haga pausas para reflejar el aire tragado.Si está alimentando con fórmula, compre un biberón anticólicos. Está perfilada para que no entre aire en la boca del bebé, y la tetina tiene salidas de aire especiales que dejan entrarbiberones sólo la cantidad de aire que sea necesaria para que el bebé succione con seguridad. También puede ser necesario cambiar la mezcla a una con una composición adaptada al sistema digestivo inmaduro del niño, pero esta decisión solo puede tomarla un pediatra.

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