El aburrimiento y el cliché son las mayores amenazas a la satisfacción erótica. Entran lentamente en el dormitorio y gobiernan en la cama antes de que te des cuenta. ¿Qué hacer para que cada primer plano proporcione una experiencia única?
Siempre la misma forma de invitar a un juego de amor, los mismos besos o caricias, posiciones repetidas, palabras y gestos… Esto hace predecible cada próximo movimiento de la pareja. El sexo despojado de su misterio pierde su esencia y carece de espontaneidad. Afortunadamente, los malos hábitos se pueden romper. Proponemos un programa de actualización del comportamiento sexual de cuatro semanas. La condición para el éxito es no tener relaciones sexuales durante tres semanas. ¡Buena suerte!
Entrevista inicial
Primero, sea consciente de lo que desencadena su actividad sexual al influir en sus sentidos, ¿qué comportamientos o rasgos de su pareja hacen que su libido sea más intensa? ¿Quizás lo sentiste cuando te tocó el cabello o cuando escuchaste su mensaje en el contestador automático o cuando te abrochó el collar? Mira lo que hace para mantenerte caliente y ¿qué esperas? Anota tus observaciones en un diario. Habla con tu pareja sobre tu visión de una relación perfecta. El ideal rara vez se logra, pero como dijo Goethe, para acertar en cualquier lugar del objetivo, debes apuntar al centro.
Hablemos
Después de dos semanas de nuevas experiencias, es hora de comparar las notas de tu diario. ¿Ha cambiado algo en tu dormitorio? En esta etapa, las intuiciones revelan la verdad sobre los patrones sexuales y los patrones que empiezas a romper. Las esferas descuidadas de su sensibilidad se pueden leer en los pensamientos, sentimientos y acciones que anotó, que es un buen momento para hablar sobre las últimas dos semanas. Comparte tus impresiones. Recordad aquellos momentos de vuestra relación sexual que cada uno de vosotros recuerda mejor. Lea algunos extractos del diario erótico a su hombre. Cuéntale tú mismo lo que te fascina y te emociona de él. Él lo recordará y lo utilizará en vuestra convivencia. Ya verás, estará encantado. Solo cuando tomen conciencia de los deseos del otro dejarán de controlar su sexualidad por temor a ofender o avergonzar a su pareja. Te quedará claro que nuevas caricias, posturas o lugares de coito son un regalo de un ser querido y una prueba de sus apasionados sentimientos. El lenguaje del amor es en realidad el lenguaje del comportamiento, de los gestos y de las miradas,en el que te sientes cálido y fresco. Cuando uno de ustedes pregunta: "¿Me amas?", probablemente no sientas la calidez. Si no notas ningún cambio en este punto del programa, es probable que no hayas dejado que tus necesidades sexuales lleguen a su punto máximo. termina durante la segunda semana y comienza la aventura con la búsqueda de impresiones sensuales desde cero. Solo cuando seas plenamente consciente de tu sensibilidad y construyas una confianza íntima, estarás listo para pasar a la etapa cuatro.
Gran Final
Tiempo para el sexo caliente. Deja que tu pasión te guíe. Tome su tiempo. Escucha lo que tus sentidos te dicen cada segundo. Las relaciones sexuales no pueden ser un cumplimiento minucioso de los puntos de un plan previamente adoptado. Habla, saborea, admira tus cuerpos. Se permite cualquier comportamiento, cualquier caricia, pero también en cualquier momento uno de ustedes tiene derecho a retirarse. Si siente la más mínima molestia, sujete suavemente a su pareja. Si te detiene, no te enfades con él. ¿Quieres algo especial, tu sueño? Guíe su mano o susúrrale. No te sorprendas cuando lo haga. No es necesario que satisfagas sus necesidades si te sientes incómodo, pero sé consciente de ellas. ¿Quizás la próxima vez? Acepten las necesidades del otro ahora mismo. Cuando cada uno de ustedes pueda ser uno mismo, el sexo se convertirá en una fuente inagotable de alegría. Solo así encontraréis juntos el camino.