Un dolor femoral suele ser un dolor en la columna lumbar, que se irradia hacia la parte delantera del muslo, pero también hacia las nalgas y las pantorrillas. Es una condición que surge como resultado de una inflamación u otros cambios en la columna vertebral. ¿De qué otra manera se manifiesta el quiste femoral y cómo tratarlo?

El cáncer de muslo es una enfermedad clasificada como síndromes de raíz, los llamados "raicillas". Entre ellos, además del fémur, también distinguimos la ciática y el húmero. La femuritis ocurre como resultado de cambios degenerativos o inflamatorios en la columna vertebral. Más científicamente hablando, es causado por la irritación de las fibras de la raíz nerviosa L2, L3 y L4 del nervio femoral, que es responsable de la sensación en la parte delantera del muslo, así como en la parte medial de la pantorrilla y el pie. Dependiendo de la gravedad de estos cambios, la intensidad de la erupción puede variar.

Síntomas del fémur

  • dolor (que varía en severidad), súbito, quemante, neuropático, que comienza en la columna lumbar y sacra, recorre la parte delantera de la pierna, la parte interna de la pantorrilla y llega hasta el pie; la dolencia puede empeorar al estornudar, toser o reír
  • paresia
  • parestesia (hormigueo, entumecimiento)
  • alteración sensorial
  • contracciones musculares
  • sensación de dolor en el muslo al doblar pasivamente la pierna en la rodilla en un paciente acostado boca abajo (el llamado síntoma de Mackiewicz)

Como consecuencia de este dolor, el paciente a veces tiene dificultades para moverse y adoptar ciertas posiciones. La femuritis puede ser aguda y luego sanar en unas pocas semanas (3-12), o puede volverse crónica. En este caso, las contracturas musculares se suman al dolor persistente y, con el tiempo, pueden aparecer alteraciones permanentes de la postura y la marcha.

Calambres en los muslos: causas

En general, todos los síndromes de raíz pueden ser causados ​​por uno o más de los siguientes factores:

  • actividad física insuficiente
  • actividad física inadecuada: ejercicios seleccionados incorrectamente, como resultado de lo cual se dañan los músculos paraespinales y los ligamentos articulares
  • daños en el disco intervertebral - disco - puede causar presión en los nervios
  • daño al nervio femoral - como resultado de, por ejemplo, fracturas pélvicas, tumor pélvico, sangradoretroperitoneal, diabetes
  • así llamado estilo de vida sedentario
  • alto sobrepeso, obesidad: conduce a la formación de cambios degenerativos en la columna vertebral, que estrechan las aberturas intervertebrales, lo que a su vez las hace demasiado estrechas para las raíces nerviosas que corren por ellas.
  • inflamación local
  • frío, enfriamiento ("soplarme") de la columna lumbar: como resultado del enfriamiento, se crea una contractura inmediata de los músculos paraespinales
  • artritis reumatoide (AR) u osteoartritis
  • enfermedades infecciosas

Tratamiento del fémur

La aparición del dolor característico descrito anteriormente requiere la consulta inmediata de un especialista: médico de familia, ortopedista, neurólogo o fisioterapeuta. Para hacer un diagnóstico, su médico puede ordenar una resonancia magnética. Esta prueba de imágenes mostrará mejor el tamaño y la extensión de las lesiones en la columna vertebral y las raíces nerviosas. El tratamiento adecuado se puede seleccionar en función de la resonancia magnética. A veces, también se utilizan la electromiografía (EMG) y las pruebas de conducción nerviosa.

Desafortunadamente, si alguna vez ha tenido un ataque en los muslos, debe tener en cuenta que puede reaparecer, ya que generalmente es el resultado de sus hábitos de vida. Para evitar que esto suceda, es necesario implementar algunos cambios en el estilo de vida.

En el tratamiento del dolor femoral se suelen utilizar analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y, en los casos más graves, esteroides. También se recomienda para aliviar la columna vertebral. Hay algo de alivio cuando levantas la rodilla hasta el estómago. Cuando ha pasado la fase más severa del desgarro, puede comenzar la rehabilitación. A veces, los pacientes adivinan las causas de su dolor y pasan por alto al médico, remitiendo de inmediato a un fisioterapeuta experimentado que, incluso sin ninguna prueba, puede ayudarlos con masajes y ejercicios apropiados.

En la consulta de fisioterapia, además de los masajes, existen tratamientos de calor, frío (crioterapia), ondas de choque, magnetoterapia y láser. Lo más importante, sin embargo, es el ejercicio, ya que fortalece el corsé muscular del torso. El paciente tiene que aprenderlas y hacerlas en casa, incluso más tarde, después de que haya pasado la convulsión. Kinesiotaping también es muy eficaz en el tratamiento del fémur. En los casos más graves, cuando se ha producido daño en los nervios, se requiere cirugía.

Importante

Profilaxis femoral

  • la natación tiene un efecto muy beneficioso en el alivio de los músculos, no solo de la columna vertebral, por lo que vale la pena apuntarse a una piscina, por ejemplo, dos veces por semana
  • las personas obesas deben arrojarkilogramos innecesarios y empieza a comer sano
  • debe recordar la actividad física todos los días y realizar una serie de ejercicios que no solo fortalecen los músculos paraespinales, sino que también hacen que los músculos de todo el cuerpo se estiren y fortalezcan uniformemente
  • debe tener cuidado de no hacer movimientos corporales repentinos e inesperados
  • tenga cuidado de no enfriar la región lumbar
  • vale la pena echarle un vistazo al colchón en el que dormimos - tal vez necesite ser reemplazado