Al tercer día después del parto, el bebé come y duerme principalmente. Es posible que, bajo la influencia de los cambios hormonales, experimente una caída en el estado de ánimo y depresión. Usted y su hijo estarán pronto en casa.
Tercer día después del parto - mamá
- Este es el momento en el que muy a menudo se produce un descenso repentino del estado de ánimo. Como muestra la investigación, un gran grupo de mujeres se someten adespués de dar a luzel llamado depresión posparto, que no es un trastorno mental, sino una reacción fisiológica al parto y al ser madre. En la mayoría de los casos, estos síntomas aparecen en los primeros días después del nacimiento del bebé y luego desaparecen rápidamente. El motivo principal son los cambios hormonales que se producen en el organismo de la mujer tras el parto: disminución de los niveles de estrógenos y aumento de la secreción de prolactina, así como una sensación constante de cansancio. La tendencia individual a la conducta depresiva también es importante. Puede que le sorprenda experimentar sentimientos de ira, resentimiento o impaciencia después de dar a luz a unbebé . Todo es el resultado de la f alta de sueño y la fatiga. La aparición de tales emociones también puede hacer que te sientas culpable y creas que eres una mala madre. Intenta hablar con alguien cercano a ti, deja salir las emociones negativas y definitivamente te sentirás mucho mejor. Debe darse cuenta de que no está sola y que sus seres queridos también están preocupados por usted y su bebé.
Posparto - información necesaria
Tercer día después del parto - bebé
Relájate, es completamente normal…
» En promedio, un bebé recién nacido respira entre 30 y 40 veces por minuto y su corazón late unas 120 veces. Esto se debe a que los pulmones y el corazón de un recién nacido aún son muy pequeños en relación con su peso corporal. Para llevar la cantidad correcta de oxígeno a todo el cuerpo, un niño debe respirar más a menudo y su corazón debe trabajar más rápido que el de un adulto.» En la última etapa del embarazo, el bebé recibe una cantidad considerable de hormonas de la madre, las cuales, antes de deshacerse de ellas, provocan diversos síntomas. Las hormonas sexuales causan hinchazón en los genitales. En las niñas, los labios se agrandan, se libera mucosidad y, a veces, hay rastros de sangrado. Las glándulas mamarias producen una secreción similar a la de los alimentos y los pezones se agrandan visiblemente. Debido a la actividad de las glándulas sebáceas en la cara del recién nacido, aparecen poros dilatados. Estos cambios son autolimitantes.