La personalidad homilopática se suele atribuir a las personas que padecen alguna discapacidad. ¿Puede la discapacidad física conducir realmente a cambios patológicos en el carácter?
Homilopatíaes un tipo de personalidad. Algunos investigadores creen quepersonalidad homilopáticatiene su origen precisamente en la discapacidad, otros cuestionan el sentido general de tratar la homilopatía como una forma separada de patología de la personalidad. ¿Por qué? Porque la mayoría de las características mencionadas en los trabajos de investigación, atribuidas a una personalidad homilopática, se enmarcan dentro del concepto comúnmente aceptado de personalidad paranoica. Además, describir la personalidad homilopática como característica de los discapacitados los estigmatiza adicionalmente.
Personalidad homilopática y discapacidad
La aparición de una personalidad homilopática se explica por el hecho de que una persona discapacitada, principalmente por la f alta de aceptación de su diferencia por parte del entorno, pero también por la incapacidad de aceptar su propia discapacidad, desarrolla rasgos de carácter específicos y una actitud específica hacia el medio ambiente.
Homilopatía: rasgos característicos
¿Qué rasgos de carácter pueden agravar y res altar una discapacidad? en primer lugar, es incertidumbre e incredulidad en las propias capacidades, baja autoestima (a menudo un complejo de inferioridad), bajo nivel de autoaceptación. Las personas homilopáticas son hipersensibles, desconfiadas y excesivamente cautelosas. Tienen una constante sensación de amenaza, una autoimagen distorsionada y una sensación de control externo. Sufren cambios de humor. Su ego es débil y están demasiado enfocados en "mí". Suelen atribuir intenciones hostiles a su entorno (a veces incluso delirantes). Les gusta ser sufridores y mártires.
Personalidad homilopática: actitud hacia el entorno
Un homilópata se caracteriza por un comportamiento maligno, agresivo o incluso antisocial. Un hombre con personalidad homilopática vive con envidia, rebeldía, odio hacia los sanos y felices, que los desean mal y son incluso capaces de dañarlos activamente.
Utilicé el trabajo del prof. Andrzej Jakubik, publicado en Zeszyty Naukowe WSS-M, 2002