¿Usas tu teléfono con frecuencia y empieza a molestarte? ¿Sientes que cada vez pasas más tiempo desperdiciándolo frente a la pantalla, descuidas tus hobbies, no tienes tiempo para reunirte con tus amigos? Hay muchas razones para limitar el tiempo que se pasa frente a la pantalla del teléfono, pero todos son buenos para limitarlo y comenzar a vivir la vida al máximo.
Uno de los aspectos más importantes para combatir el hábito del uso persistente del teléfono es darse cuenta del problema. Darse cuenta de que esta es una fea adicción que te está robando el tiempo es casi la mitad de la batalla. También vale la pena mencionar que los teléfonos inteligentes son distracciones que pueden conducir a una tragedia cuando usamos el dispositivo mientras conducimos o cruzamos un paso de peatones.
Decidir combatir este hábito requiere preparación, paciencia y motivación. Para lograr el objetivo, debe tener cuidado: en lugar de sacar automáticamente el teléfono del bolsillo del pantalón o del bolso, primero piense si realmente lo necesita en este momento.
Recuerda que todo hábito requiere consolidación y que se necesita un mínimo de 20 días de implementación sistemática de nuevos rituales para arraigarse.