La diarrea de los niños pequeños no siempre significa intoxicación alimentaria. Las causas de este tipo de dolencias también pueden ser: intolerancia alimentaria, alergia, sobrealimentación, infecciones víricas o bacterianas, así como enfermedades congénitas.
La diarrea puede ser muy problemática tanto para el bebé como para sus padres. Cuando los síntomas perturbadores persisten, pueden desarrollarse complicaciones graves, como deshidratación y trastornos alimentarios. ¿Cómo prevenirlos?
Vale la pena saberloFavorece las infecciones alimentarias:
- Incumplimiento de las normas de higiene - lavado de manos poco frecuente
- Uso de baños públicos, comedores, piscinas
- Lavarse la cara y los dientes con agua del grifo mientras viaja
- Imposibilidad de verificar el origen de los alimentos consumidos
- Comer a temperatura ambiente (es más seguro comer comida caliente)
- Uso de la oferta de puestos callejeros
- Olvidarse de lavar los productos consumidos
- Comer alimentos crudos (frutas, verduras, carne, pescado)
¿Cuándo tenemos diarrea?
Hablamos de diarrea en un bebé alimentado con leche materna cuando aumenta el número de deposiciones o cambia la consistencia. Un niño sano defeca unas siete veces al día. Es preocupante que un niño mayor tenga tres o más deposiciones sueltas en 12 horas. Los síntomas inquietantes en un adulto son defecar más de tres veces al día.
te será útilSíntomas comunes de la diarrea:
- aumento repentino en la frecuencia de las deposiciones
- cambio en la consistencia, el color y el olor de las heces: finas, líquidas, acuosas, verdosas, a veces con una mezcla de moco, pus, sangre, con un intenso olor agrio
- rozaduras y rozaduras alrededor del ano
- f alta de apetito
- fiebre
- debilidad
- dolor abdominal, flatulencia
- menor frecuencia de micción
Hay dos tipos de diarrea: aguda y crónica. Los primeros de estos aparecen de repente y duran hasta siete días. Con mayor frecuencia son causados por una infección viral o bacteriana y se acompañan de dolor abdominal, náuseas y fiebre. Cuando la diarrea dura más de dos semanas, se llama crónica.
Primero: riego
Independientemente de la edad del niño, si observamostiene un molesto malestar gastrointestinal, el primer paso debe ser iniciar la rehidratación. El cuerpo del niño pequeño pierde agua y electrolitos más rápido. Por lo tanto, es necesario administrar DPN, es decir, líquidos de rehidratación oral (comoORSALIT®DRINK ). La preparación contiene la cantidad óptima de glucosa y electrolitos (composición de acuerdo con las recomendaciones de ESPGHAN - Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición para Niños), y también tiene la osmolaridad correcta, lo que significa que el agua contenida en ella va a el tracto digestivo y puede satisfacer las necesidades del cuerpo.ORSALITE®BEBIDAtiene un delicioso sabor a fresa, no requiere preparación, está disponible en botellas pequeñas y prácticas.
Es importante no usar jugos de frutas, bebidas carbonatadas o caldos para hidratarse. Estos productos muestran una alta osmolaridad, y el agua contenida en ellos, en lugar de penetrar en el cuerpo, desde el torrente sanguíneo pasa a la luz intestinal y se elimina del cuerpo. Además, no le dé a su hijo ningún preparado antidiarreico para adultos (p. ej., que contenga loperamida).
Segundo: una dieta adecuada
En caso de problemas gastrointestinales es importante utilizar una dieta racional. Las comidas deben ser fáciles de digerir. Lo mejor es que los platos contengan: zanahorias (repone la deficiencia de sales minerales y electrolitos), plátanos (calma el sistema digestivo), manzanas al horno (absorbe cantidades excesivas de agua de los intestinos). Al niño se le puede servir gachas de arroz recocidas, gachas, bizcochos, patatas fritas de maíz, así como kisel y pudín. Cuando el bebé se sienta mejor, se puede ampliar la dieta con carnes magras y pescados. Si el bebé solo se alimenta con leche materna, no espere antes de alimentarlo (se puede aumentar la frecuencia). A un niño alimentado artificialmente se le debe dar la fórmula que se usó antes del inicio de la diarrea Para aliviar las molestias gastrointestinales, masajee suavemente el abdomen del bebé con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj. El alivio también traerá una bolsa de agua caliente o una compresa tibia en la barriga. Las heces irritan la delicada piel del bebé. Si su niño pequeño todavía usa pañales, debe cuidar el cuidado adecuado del trasero. Después de cada desplazamiento, enjuáguelo bien con agua tibia hervida, límpielo con toallitas húmedas y séquelo. También es una buena idea engrasar tu piel con pomada para bebés.
ImportanteDeberá ver a un médico si:
- Los síntomas duran más de dos semanas
- Los síntomas empeoran
- Los síntomas siguen regresando
- Hay mucosidad o sangre en las heces
- El niño no quiere comer ni beber
- Aparecen síntomas de deshidratación (aumento de la sed, labios resecos, estómago hinchado, irritabilidad, llanto, ojos hundidos)
La diarrea en los niños altera la flora bacteriana. Para restablecer su estado normal, el médico puede recomendar el uso de probióticos que contengan bacterias del ácido lácticoLactobacillusoBifidobacteriumy levaduras no patógenas Saccharomyces boulardii . Estimulan el sistema inmunológico y previenen la recurrencia de dolencias. Gracias a ellos, se restablece la composición de la microflora intestinal y se acorta la duración de la diarrea.
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