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La consecuencia del glaucoma es el deterioro de la visión y la pérdida gradual e irreversible de la visión. Un diagnóstico temprano de glaucoma aumenta las posibilidades de salvar su vista y detener la progresión de la enfermedad. Asegúrese de hacerse la prueba y ver si está en riesgo.
El glaucoma es una enfermedad ocular insidiosa. ¿Cómo son sus síntomas? F altan las partes extremas de la imagen, aparecen manchas o bordes claros alrededor de las fuentes de luz, hay dificultades para adaptarse a la visión en la oscuridad, el paciente sufre dolores de cabeza. La esencia de la enfermedad suele ser el aumento de la presión intraocular causado por la producción excesiva de humor acuoso o la alteración de su salida del globo ocular. La presión intraocular anormal conduce a cambios en el nervio óptico.
Las causas del glaucoma no se comprenden completamente. Se sabe, sin embargo, que la favorecen los mayores de 35 años, la miopía mayor de 4 dioptrías, la presión arterial baja, las migrañas y el estrés, además de las predisposiciones genéticas. El desarrollo de glaucoma también está influenciado por cambios en los vasos causados por aterosclerosis o diabetes. Más a menudo, el glaucoma ataca a las mujeres. Suele afectar a ambos ojos a la vez
En el tratamiento del glaucoma, se administran gotas para bajar la presión en el ojo, así como medicamentos que mejoran el suministro de sangre al nervio óptico. En enfermedades crónicas con obstrucción del ángulo de drenaje (lugar por donde sale el líquido) se realizan tratamientos con láser para eliminar la “barrera”. A veces es necesaria la cirugía, que consiste en extirpar algunos tejidos y crear nuevas vías de drenaje.
Gracias a un breve test comprobarás si estás en un grupo de personas propensas a desarrollar glaucoma.