La migraña es una enfermedad crónica que se manifiesta principalmente con fuertes dolores de cabeza recurrentes. Si bien las causas de la migraña no se han establecido claramente, se ha observado que varios factores del estilo de vida, como el estrés, el ejercicio y la dieta, pueden desencadenar la migraña. Por ello, también merece la pena apoyar la farmacoterapia con métodos no farmacológicos, incluyendo cambios en el estilo de vida, en los que la visita a un dietista o especialista en nutrición puede ser de ayuda.
La migraña es una enfermedad crónica caracterizada por dolores de cabeza paroxísticos. En el 30% de los pacientes, el llamado aura, es decir, síntomas que preceden a un dolor de cabeza, como alteraciones visuales, sensibilidad a la luz, el sonido y los olores, náuseas y vómitos. La presencia o ausencia de un aura es un criterio importante para la clasificación de la migraña:
- migraña sin aura
- migraña con aura
Alrededor del 12% de la población mundial sufre de migraña, y se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres. El pico de incidencia de la migraña se da entre los 35 y los 39 años.
¿Cuáles son las causas de las migrañas?
La causa exacta y el mecanismo del desarrollo de la migraña siguen siendo un misterio. Lo más probable es que la migraña sea una manifestación de una tendencia innata a reaccionar de forma exagerada a diversos estímulos, lo que puede resultar de una serie de trastornos neuronales intracraneales y extracraneales.
La base hereditaria también juega un papel, ya que se ha documentado que el riesgo de migraña en familiares de pacientes es 3 veces mayor que en familiares de personas sanas.
Se ha demostrado que varios factores ambientales desencadenan ataques de migraña, y algunos de los mejor descritos son los relacionados con el estilo de vida.
Un estudio retrospectivo realizado en 2007 por Kelman et al. mostró que el 76 % de los pacientes son capaces de identificar los factores que desencadenan la migraña.
Los desencadenantes más comunes son:
- estrés (80%),
- cambios hormonales en mujeres (65%),
- s altarse una comida (57%),
- cambio de clima (53%),
- deficiencia de sueño (50%),
- fragancias intensas (40%),
- dolor de cuello (38%),
- exposición aligero (38%),
- consumo de alcohol, especialmente vino (38%),
- fumar (36%),
- acostarse tarde (32%),
- alta temperatura (30%),
- comida (27%),
- actividad física (22%)
¿Cómo tratar una migraña?
En el tratamiento de la migraña se utilizan principalmente agentes farmacológicos tales como fármacos:
- antiinflamatorio y analgésico, por ejemplo, ibuprofeno,
- antiemético, por ejemplo, metoclopramida,
- sedante, por ejemplo, diazepam,
- medicamentos antimigrañosos específicos, por ejemplo, que afectan a los receptores implicados en los ataques de migraña,
- fármacos auxiliares, por ejemplo, codeína
Además de la farmacoterapia, en el tratamiento de las migrañas se utilizan métodos no farmacológicos, que incluyen cambiar el estilo de vida del paciente, incluida la forma en que se alimenta. Esto es especialmente importante en personas para las que el tratamiento farmacológico es ineficaz, por ejemplo, debido a la resistencia a los medicamentos, ineficaz o no cumple con las expectativas del paciente debido a los efectos secundarios causados por los medicamentos.
Dieta para la migraña
Los estudios han demostrado que diferentes dietas pueden ser eficaces para reducir la frecuencia de las migrañas. Se cree que ciertas dietas pueden aliviar el curso de las migrañas al influir en los niveles de sustancias señalizadoras como la serotonina, el óxido nítrico, la adiponectina, la leptina, la función mitocondrial y la composición de la microbiota intestinal.
Recientemente, se ha prestado mucha atención a la dieta cetogénica, que de alguna manera imita varias formas de restricción calórica. La dieta cetogénica es una intervención terapéutica dirigida al metabolismo del cerebro y tiene como objetivo aumentar la concentración de cuerpos cetónicos en el organismo.
Aunque se desconoce el mecanismo exacto de acción de esta dieta en el curso de la migraña, se cree que los cuerpos cetónicos pueden ser una fuente alternativa de energía para nuestro cerebro y, por lo tanto, es probable que eviten algunas de las anomalías en la glucosa metabolismo y transporte observados en personas con migraña.
Otros tipos de dietas que pueden aliviar el curso de las migrañas incluyen dietas bajas en carbohidratos o de bajo índice glucémico. Sin embargo, vale la pena enfatizar que en muchos casos es suficiente con introducir algunas reglas de alimentación saludable para reducir efectivamente la frecuencia de los ataques.