- Tipos de fístula intestinal
- ¿Cómo se forma una fístula intestinal?
- Prevención de fístulas intestinales
- Fístula intestinal - síntomas
- Fístula intestinal - diagnóstico
- Fístula intestinal - tratamiento
Una fístula intestinal es una unión enterocutánea patológica. Puede surgir después de cualquier intervención quirúrgica en el tracto gastrointestinal. Aunque no es una complicación frecuente, supone un serio reto diagnóstico y terapéutico. ¿Cuáles son las causas y los síntomas de una fístula intestinal? ¿Cómo va el tratamiento?
La fístula intestinales una unión enterocutánea patológica. Una fístula se define como la conexión anormal de dos o más órganos internos o un órgano interno a la superficie del cuerpo. Pueden surgir como resultado de procesos patológicos (p. ej., trauma, infección), pero también pueden realizarse deliberadamente como parte de un tratamiento quirúrgico, por lo que a menudo podemos encontrarnos con el término "fístula intestinal" en el contexto de un estoma intestinal, que no es del todo correcto
Tipos de fístula intestinal
Las fístulas se pueden dividir en dos grupos:
- interno - conexiones patológicas que no se comunican con la piel
- fístulas íleo-ileales
- ileo-colon
- vejiga entérica
- gastrotransverso
- enterovaginal
- intestino grueso a vagina o cavidad pleural
- externo (enterocutáneo) - conexiones entre el tracto digestivo y la piel
¿Cómo se forma una fístula intestinal?
Hay tres formas de crear una fístula intestinal:
- el proceso de la enfermedad afecta inicialmente al intestino y luego se propaga a las estructuras circundantes
- un intestino sano puede infiltrarse por el proceso de la enfermedad de los órganos vecinos
- un intestino grueso está lesionado - iatrogénico o no reconocido
Las causas más comunes de una fístula intestinal son:
- Las complicaciones postoperatorias (especialmente laparotomía con resección intestinal por cáncer, liberación de adherencias, obstrucción intestinal) son la causa más común, representando el 80-85% de las fístulas
- La enfermedad de Crohn favorece la aparición de fístulas entre asas intestinales, fístulas entero-vesicales
- daños por radiación
Alrededor del 15 por ciento de todas las fístulas intestinales son fístulas espontáneas (espontáneas).
Factores preoperatorios que favorecen la formación de fístulas:
- desnutrición
- infección
- cirugía de urgencia en pacientes con hipotensión, isquemia, hipotermia o hipoxia
Prevención de fístulas intestinales
Antes de la cirugía planificada, se deben corregir las posibles deficiencias. Se controlan los niveles de glucosa en sangre, el volumen de gasto cardíaco y los parámetros morfológicos. Lo más preferible es que el nivel de albúmina no supere los 3 g/dl, mientras que la pérdida de peso en el período preoperatorio (varios meses) no debe ser superior al 15% del peso inicial. En el caso de diabetes o anemia coexistentes, su curso debe ser monitoreado cuidadosamente. Dado que las infecciones promueven la formación de fístulas, se administra una dosis profiláctica de antibióticos por vía intravenosa antes de la cirugía. La situación es mucho más difícil en el caso de procedimientos de emergencia. El equilibrio de los parámetros cardiovasculares y respiratorios y la realización técnicamente precisa del procedimiento son la única prevención de la formación de fístulas. Antes de finalizar la operación y el cierre de la cavidad peritoneal, se deben revisar los órganos en busca de posibles lesiones iatrogénicas y su restauración.
Fístula intestinal - síntomas
Los síntomas de una fístula generalmente se desarrollan entre los días 7 y 10 después de la cirugía. Deberían ser perturbadores:
- bradicardia
- escalofríos
- no retorno del perist altismo normal
- hematoma en la herida
- Filtrar el contenido intestinal en la herida y maceración de la piel
Luego hay complicaciones:
- alteraciones del agua y electrolitos
- desnutrición
- infección sistémica con síntomas de insuficiencia multiorgánica: esta es la causa más común de muerte en pacientes con fístula intestinal
Fístula intestinal - diagnóstico
Para sospechar la existencia de una fístula intestinal, es fundamental realizar una historia clínica detallada, teniendo en cuenta los procedimientos previos. Es importante evaluar el contenido del tubo después de una cirugía o una fuga de una herida. Evaluamos su carácter, color y volumen. El contenido intestinal o el aire en el tracto genital o la vejiga sugieren una fístula genitourinaria. Las pruebas diagnósticas que facilitan el diagnóstico son:
- evaluación bioquímica de la descarga
- Radiografía del tubo digestivo
- paso del intestino delgado
- infusión de contraste de colon
- USG
- Tomografía computarizada
- IRM (imágenes por resonancia magnética)
Si es posible, se realiza una fistulografía, es decir, se visualiza la fístula con el uso de un medio de contraste administrado a través de la abertura externa de la fístula a su canal. También se debe realizar un examen bacteriológico con el fin de alto riesgo de infección.
Fístula intestinal - tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es cerrar la fístula y restaurar la continuidad del tracto gastrointestinal. Siempre se debe realizar un diagnóstico detallado para determinar el tamaño de la fístula y su ubicación. Compensamos las carencias de agua y electrolitos, así como las carencias metabólicas y energéticas. Se puede considerar el tratamiento farmacológico en pacientes con una pequeña cantidad de contenido de la fístula y sin síntomas de infección. En caso de complicaciones, por ejemplo, trastornos sépticos o sangrado, implementamos el tratamiento adecuado. Recuerde cuidar adecuadamente la piel alrededor de la abertura externa de la fístula para evitar daños y erosiones.
La decisión de elegir un tratamiento conservador o quirúrgico debe tomarse individualmente.
El elemento más importante del tratamiento es la implementación temprana de nutrición enteral y parenteral intensiva. Resulta que la nutrición parenteral aumenta las posibilidades de curación espontánea de las fístulas al 70% y al mismo tiempo reduce la mortalidad al 6-20%. Antes de que se introdujeran los métodos de alimentación intensiva, la tasa de mortalidad era del 60 al 100%.
Los factores que reducen la probabilidad de curación espontánea de una fístula son:
- disolución completa de la anastomosis
- abertura grande en el intestino
- Paso difícil debajo de la fístula
- presencia de cuerpo extraño
- aumento del proceso inflamatorio cerca de la fístula
- Enfermedad de Crohn activa
- enteritis por radiación
Si la fístula no se ha curado espontáneamente en 4-6 semanas, y el paciente está adecuadamente alimentado, el estado general ha mejorado, la infección se ha curado y la secreción de la fístula ha disminuido, es una indicación de reoperación . El tratamiento quirúrgico incluye: escisión del intestino con fístula y anastomosis simultánea temporal, creación de una fístula intestinal sobre la fístula existente, producción de una fístula de descompresión sobre la nueva anastomosis reconstruida. Además, los métodos laparoscópicos también se utilizan con buenos resultados al tiempo que reducen las complicaciones.
Pacientes con inflamación intestinal diagnosticada - El tratamiento conservador inicial con nutrición parenteral parece efectivo, desafortunadamente, después de restaurar la nutrición enteral, las fístulas tienden a reaparecer. Por esta razón, el tratamiento quirúrgico debe instituirse inmediatamente después del cierre espontáneo de la fístula.
Entre los pacientes con inflamación intestinal, los que padecen la enfermedad de Crohn constituyen un grupo especial. La ubicación de la fístula es importante al elegir un tratamiento. Si la lesión afecta a la sección afectada del intestino, el cierre espontáneo es bajose indica resección probable y temprana. Sin embargo, en el caso de una fístula de una parte sana del intestino, la resección no es necesaria, ya que puede conducir al cierre espontáneo.
Los pacientes con una fístula intestinal en el curso del cáncer o después de la radioterapia tienen pocas posibilidades de recuperación sin resección del intestino enfermo.