El pesimismo dificulta la vida. ¿Por qué entonces, en tiempos en los que decenas de problemas nos acosan de la mañana a la noche, decirse a uno mismo con una sonrisa “todo estará bien” es tan difícil? Incluso un pesimista debería tratar de estar de buen ánimo. Será más fácil para él vivir y, al mismo tiempo, cuidará de su propia salud.

¿De dónde viene elpesimismo ? Julian Tuwim escribió: " pesimistaes un optimista con práctica en la vida". Seguramente mucha gente le asentirá, creyendo que los optimistas son incorrectos, ingenuos, un poco desligados de la realidad. ¿Es posible mirar el mundo creyendo que todo saldrá bien, cuando experimentamos tantas preocupaciones todos los días? La importancia de la actitud ante la vida se evidencia por el hecho de que ha surgido un nuevo campo de la ciencia con el complejo nombre de psiconeuroinmunología, que estudia la relación entre la psique y el sistema nervioso y la inmunidad. Los científicos ya han preparado muchos informes, que muestran que las personas que son optimistas sobre la vida y están llenas de confianza en sí mismas, se enferman mucho menos y viven más que los descontentos y quejosos. Nuestra salud está influenciada por los procesos que tienen lugar en el cerebro. Se ha comprobado que en una persona en estado de tristeza y depresión permanente, el nivel de hormonas responsables de la eficiencia del sistema inmunológico disminuye. Y para un optimista, la verdad es todo lo contrario.

¿Cómo nace una tendencia al pesimismo?

Mucho depende de cómo nos sintamos, de si estamos renovados, pero también de cómo nos educaron y del bagaje de experiencias de la vida. ¿Cuáles son las razones más comunes de la f alta de optimismo?

  • Perfeccionismo. Queremos ser perfectos en todos los campos, recoger elogios y reconocimiento. Nos fijamos estándares altos para nosotros mismos, pero también para los niños y nuestra pareja, y luego exigimos más y más. Empezamos a preocuparnos por qué más podemos hacer, qué mejorar. Desafortunadamente, no puedes ser perfecto en cualquier momento y en cualquier lugar, por lo que hay una creciente sensación de frustración por no tener éxito.
  • F alta de fe en los demás. No creemos que los niños puedan hacer frente, que sean lo suficientemente independientes y sabios. Aunque normalmente no hay problemas con ellos, todavía tenemos un mal presentimiento, inventamos que extrañarán algo, se olvidarán de algo. Muchas veces trasladamos estos miedos a nuestra pareja que, tratada como un niño, se retrae y deja de ser solidaria. Hay un sentimiento de soledad. Como estar en tal situacion¿optimista?
  • Miedos de la niñez. Las personas que son inseguras a menudo toman lo desconocido como peligroso. - Si en la infancia no se nos animó a asumir desafíos, no se nos dieron tareas para protegernos de la amargura del fracaso y la decepción, instintivamente las evitaremos como adultos - dice la psicóloga Marta Konieczna. - Y el primer pensamiento que aparece es: "¿Y si falla?". Cuanto más tarde, más dudas surgen.
  • No puedo decir que no. A menudo tenemos problemas para comunicar que no haremos algo. Por otro lado, no es fácil para nosotros decir que algo es importante para nosotros y lucharemos por ello. Y luego pensamos mal de nosotros mismos ("Estoy desesperado porque me acorralaron de nuevo") y de los demás ("Probablemente vuelva a hacer su cara, tengo suerte de conocer gente así").
Importante

Los científicos ya han preparado muchos informes, que muestran que las personas que son optimistas acerca de la vida y están llenas de confianza en sí mismas, se enferman mucho menos y viven más que los descontentos y los quejosos. Nuestra salud está influenciada por los procesos que tienen lugar en el cerebro.

A las mujeres les resulta más difícil ser optimistas

Las damas son, desafortunadamente, maestras en inventar escenarios oscuros. Se les puede decir que todo estará bien, y saben lo suyo de todos modos. Las mujeres pensamos con más frecuencia que los hombres qué pasaría si… Nos preocupamos de que algo salga mal. Conocemos bien la persecución diaria de los pensamientos negativos. ¿El esposo no contesta el teléfono? Probablemente algo malo pasó. ¿El niño quiere ir al campamento? Después de todo, escuchas tanto sobre accidentes, malas compañías y estas garrapatas … ¿El jefe gruñó "buenos días"? ¿Qué hice mal? Problemas aparentemente triviales nos mantienen despiertos por la noche y hacen que nuestro día sea desagradable. Discutimos y analizamos sin parar. Los científicos han notado que pasamos más tiempo en ellos que en eventos agradables, incluso si hay más durante el día que desagradables.

Pesimismo y sentido de la responsabilidad

Según la psicóloga Marta Konieczna, las mujeres tienen la capacidad de pensar en muchas cosas al mismo tiempo, lo que sin duda es su fuerte. Gracias a esto, pueden controlar su vida personal y profesional, llevar facturas y de paso solucionar los problemas de niños muchas veces independientes que no dejan de gritar “¡mamá, sálvame!”. Pero esta habilidad femenina ejerce mucha presión sobre el sistema nervioso. Surge la impotencia y las quejas comienzan a dejar ir las emociones que son abrumadoras. Oímos: "¡Más optimismo!" Además, como advierte Marta Konieczna, una mujer no solo se enfoca en lo que ella siente, sino también en los sentimientos de los demás. - Piensa: "¿Qué pensarán de mí?", "¿No se ofenderán?" De este modoel problema se vuelve más complicado de lo que realmente es. Además, se culpa más a sí mismo y busca defectos en sí mismo: "El niño trae malas notas, porque no tengo tiempo para él, soy una mala madre", o "Mi esposo no me lleva a ningún lado desde hace meses. bueno, se avergüenza de mí porque estoy gorda". No hay que esperar mucho para ver las consecuencias de tal contemplación: los miedos, las dudas y las ansiedades aumentan el estrés y quitan la alegría de vivir. Además, las mujeres son mejores que los hombres para predecir lo que sucederá porque quieren anticiparse a las amenazas porque son más preventivas. Los hombres se enfocan más en actuar, en lo que es aquí y ahora.

mensual "Zdrowie"

Categoría: