Cuanto mayor es la capacidad pulmonar, más oxígeno se entrega al cuerpo. Comprueba que tus pulmones funcionan correctamente.
La prueba que evalúa la función y capacidad de los pulmones es la espirometría. Esta prueba es indolora, no requiere preparación y toma solo unos minutos. Es la prueba que se realiza con mayor frecuencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades obstructivas que constriñen las vías respiratorias y dificultan la respiración, incluidas asma bronquial y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
¿Quién debe hacerse la prueba del espirómetro? Todo fumador de cigarrillos mayor de 40 años cada dos años, independientemente de que presente o no síntomas de la enfermedad. La prueba también se recomienda para personas que tosen, sufren de dificultad para respirar o se cansan fácilmente, ya sea que fumen o no.
Dichos síntomas pueden indicar, por ejemplo, hipertensión arterial pulmonar, que se diagnostica, entre otras cosas, en basado en la espirometría. Lo mejor es hacerse la prueba en una clínica u hospital de enfermedades pulmonares (se necesita una remisión).
Puede aprovechar varias acciones durante las cuales la prueba se realiza de forma gratuita. Las clínicas y hospitales para pacientes ambulatorios de enfermedades pulmonares, así como las clínicas de atención médica de todo el país, ofrecen exámenes gratuitos con motivo del Día Mundial de la Espirometría (27 de junio).
La prueba mide la capacidad vital (FVC), que es la mayor cantidad de aire que se puede expulsar de los pulmones, y la cantidad de aire que se puede exhalar durante el primer segundo (FEV1). En la prueba espirométrica, la computadora calcula el llamado los debidos valores que debe alcanzar una persona de determinado género, altura y edad. Cuando el resultado está cerca de este promedio, significa que los pulmones están funcionando correctamente.
Los pulmones que funcionan significan que cada célula del cuerpo está bien oxigenada y nutrida. Descubrirás de forma sencilla si tus pulmones están fuertes. Aquí tienes una prueba que te permitirá comprobar tú mismo tu capacidad pulmonar.
Si el resultado no es el mejor, consulte a un especialista que probablemente ordenará una prueba de espirometría para ayudar a determinar la causa de la función pulmonar deficiente.