- Artritis reactiva: causas y factores de riesgo
- Artritis reactiva - síntomas
- Artritis reactiva - diagnóstico
- Tratamiento de artritis reactiva
La artritis reactiva (anteriormente síndrome de Reiter) es una enfermedad reumática que causa muchos síntomas. Como resultado, es difícil de diagnosticar, pero aún más difícil encontrar sus causas. Sin embargo, se ha observado que la artritis reactiva se desarrolla con mayor frecuencia después de infecciones, que incluyen sistema genitourinario (por ejemplo, clamidiosis). ¿Cuáles son las causas y los síntomas de la artritis reactiva? ¿Cómo va el tratamiento?
La artritis reactiva(artritis reactiva - ReA), también conocida como síndrome de Reiter, síndrome de Fiessinger-Leroy o artritis posinfecciosa, es una enfermedad tanto sistémica como espondiloartropatías seronegativas - un grupo de enfermedades reumáticas en el curso de las cuales se produce artritis acompañada de espondilitis, es decir, el mismo grupo de enfermedades que incluye, entre otras espondilitis anquilosante, artritis psoriásica y enfermedad de Whipple. La esencia de la artritis reactiva es la inflamación no purulenta de las articulaciones, que se asocia a una infección previa de los sistemas digestivo, genitourinario o, con menor frecuencia, respiratorio. Además, hay síntomas de otros sistemas y órganos.
La prevalencia mundial de la artritis reactiva se estima en 30-200/100 000.
Artritis reactiva: causas y factores de riesgo
Se desconocen las causas exactas de la artritis reactiva, pero dos factores juegan un papel importante en su desarrollo: infeccioso (bacterias) y genético (gen HLA B27).
Según las observaciones de los médicos, la enfermedad suele ser una complicación después de una infección bacteriana del sistema digestivo, genitourinario o, con menos frecuencia, del sistema respiratorio, que en la mayoría de los casos es causada por bacterias como: Chlamydia trachomatis ipneumoniae ,Ureaplasma urealyticum, Salmonella ,Shigella o Campylobacter.
La presencia del antígeno HLA B27 también juega un papel importante (ocurre en el 65-80% de los pacientes). Es una proteína que ayuda al sistema inmunitario a reconocer sus propias células y distinguir entre antígenos propios y no propios. Su presencia está asociada al riesgo de desarrollar varias enfermedades autoinmunes (aquellas en las que el organismo se ataca a sí mismo). Se cree que el riesgo de desarrollo reactivola artritis es 50 veces mayor en personas con el antígeno HLA B27 que en personas que no lo tienen. Sin embargo, su papel en el desarrollo de la enfermedad no se comprende completamente.
A su vez, los factores de riesgo son el género (los síntomas de la artritis reactiva ocurren 15 veces más en hombres que en mujeres) y la edad (la enfermedad ocurre con mayor frecuencia en personas de 20 a 40 años).
Artritis reactiva - síntomas
- artritis - inflamación de una o varias articulaciones asimétricas (normalmente articulaciones de la rodilla y el tobillo o muñecas y articulaciones interfalángicas de las manos) - aumento del dolor en la rodilla, el tobillo o el pie o dolor e hinchazón de los dedos (por lo que -llamados dedos de salchicha) es característico;
- entesitis: los síntomas incluyen dolor en el talón, síntomas de entesitis del tendón de Aquiles, síntomas de la llamada codo de tenista o codo de golfista;
- inflamación de la columna - dolor en la parte inferior de la espalda (lumbalgia), rigidez de la columna, dolor en las nalgas;
U alrededor del 15-30 por ciento los pacientes desarrollan artritis crónica o sacroilitis recurrente y/o artritis de la columna.
- cambios inflamatorios en el órgano de la visión, más a menudo conjuntivitis (con menos frecuencia ulceración de la córnea, iritis o uveítis) - aparecen ojos rojos, hinchazón conjuntival y lagrimeo;
El antígeno HLA B27 es responsable de un curso más severo y una aparición más frecuente de síntomas relacionados con la columna y los ojos.
- uretritis y/o cistitis - manifestada por dolor y ardor al orinar, orinar con flujo turbio blanco-amarillo;
Las mujeres pueden desarrollar vaginitis o cervicitis, y los hombres pueden inflamarse los testículos, el epidídimo, las vesículas seminales o la glándula prostática (generalmente después de un historial de clamidiosis).
- inflamación del intestino, que se manifiesta, entre otras cosas, en diarrea y dolor abdominal;
- cambios en el sistema cardiovascular: pueden aparecer en forma de miocarditis con alteración de la conducción auriculoventricular;
- cambios en las membranas mucosas y en la piel - erupciones maculoescamosas con hiperqueratosis (especialmente en la superficie plantar de los pies), acné. Cambios tróficos en las uñas. Erosiones dentro de la cavidad oral, localizadas en el paladar duro, paladar blando, encías, lengua y mejillas;
Además, pueden aparecer dolencias sistémicas, como fiebre, debilidad, escalofríos, etc.
Artritis reactiva - diagnóstico
Se realizan análisis de sangre,orina, heces, líquido sinovial y pruebas sinoviales, imágenes de rayos X de las articulaciones y determinación del antígeno HLA-B27
Tratamiento de artritis reactiva
Los pacientes deben limitar su actividad física (especialmente las articulaciones afectadas). Se recomienda rehabilitación. La fisioterapia y la kinesioterapia también son útiles.
El paciente recibe medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (para minimizar el dolor). En casos más severos, su médico puede ordenarle que administre glucocorticosteroides (pero solo por un corto tiempo). Si los síntomas de la enfermedad persisten durante más de 3 meses o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos son ineficaces, se recomienda agregar medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD), por ejemplo, sulfasalazina, metotrexato, azatioprina. La terapia con antibióticos está indicada solo en caso de infección activa y afecta principalmenteClamidia
Las lesiones cutáneas pueden tratarse por vía tópica con glucocorticoides y agentes queratolíticos (ablandan el estrato córneo engrosado). La mucosa oral cambia espontáneamente y no requiere tratamiento.
En el caso de cambios inflamatorios en el ojo, el tratamiento debe ser realizado por un oftalmólogo.