- Condrocalcinosis: causas
- Pseudogota: síntomas y evolución
- Condrocalcinosis: diagnóstico
- Pseudodna: tratamiento
La condrocalcinosis (pseudodema) es un término amplio utilizado para describir la presencia de depósitos de sales de calcio dentro de las articulaciones que han sido detectados mediante imágenes o histología. Este diagnóstico no está necesariamente relacionado con la presencia de síntomas clínicos y puede aplicarse a cualquier tipo de depósito de calcio. ¿Cuáles son las causas y los síntomas de la pseudogota? ¿Cómo se trata la condrocalcinosis?
Condrocalcinosis( pseudogota , pseudodna, latíncondrocalcinosis , inglés condrocalcinosis, pseudogota ) es una enfermedad reumática en la que se detectan depósitos de sales de calcio en las articulaciones. A veces, sin embargo, este término suele utilizarse para describir enfermedades causadas por cristales de pirofosfato de calcio, es decir, CPPD (enfermedad del dihidrato de pirofosfato de calcio).
El pirofosfato es el tipo más común de sal de calcio que se precipita en las estructuras del estanque. La condrocalcinosis, que se encuentra en las radiografías, rara vez puede ser causada por cristales de hidroxiapatita o fosfato dicálcico.
La CPPD es una artropatía metabólica causada por el depósito de cristales de pirofosfato de calcio en el cartílago articular y otros tejidos circundantes. La acumulación de depósitos en el sinovio y el líquido sinovial puede causar inflamación, lo que provoca síntomas molestos y, en consecuencia, incluso la destrucción de la articulación afectada. La CPPD generalmente se encuentra en pacientes mayores de 50 años y su incidencia aumenta con la edad. A pesar de que se desconoce el porcentaje exacto de formas sintomáticas, cabe señalar que a menudo se observan marcadores radiológicos de calcificación articular (condrocalcinosis), hasta en un 50% de las personas mayores. 85 años La CPPD es un poco más común en las mujeres.
Condrocalcinosis: causas
Se desconoce la causa exacta del depósito de cristales de pirofosfato de calcio. La CPPD puede ser primaria y familiar con herencia autosómica dominante. Esta forma es rara. Tratamos más a menudo con personajes secundarios. La CPPD puede acompañar enfermedades y condiciones tales como:
- glándula tiroides hiperactiva o hipoactiva
- hiperparatiroidismo
- hemocromatosis
- Enfermedad de Wilson
- hipomagnesemia
- hipofosfatemia
- terapia crónica con esteroides
Además del curso generalizado que puede afectar a muchas articulaciones, también podemos tratar un proceso local relacionado, entre otros, con inestabilidad articular, extirpación de meniscos y depósitos de amiloide.
Pseudogota: síntomas y evolución
CPPD se puede hacer de diferentes maneras. El depósito de cristales de pirofosfato de calcio suele ser asintomático. El único indicador de la enfermedad es entonces la condrocalcinosis aislada encontrada en el examen radiológico.
Alrededor del 25% de los casos involucran artritis aguda que es clínicamente similar a un ataque de gota. Por esta razón, la forma aguda de esta afección a menudo se denomina "pseudogota". Los principales síntomas son dolor repentino, hinchazón y enrojecimiento de la piel alrededor de la articulación. Son paroxísticas, pero a diferencia de la gota, aumentan más lentamente y el dolor suele ser menos intenso. Las "pseudoconvulsiones" generalmente afectan una articulación. La articulación de la rodilla es la más afectada.
En el 5% de los casos, la deposición de pirofosfato de calcio puede presentarse como artritis crónica, que se manifiesta confusamente similar a la artritis reumatoide (AR). Las articulaciones están simétricamente involucradas (generalmente las articulaciones interfalángicas y metacarpofalángicas) y los pacientes se quejan de hinchazón y rigidez por la mañana.
Casi la mitad de los casos de CPPD están asociados con osteoartritis, como resultado de la degeneración progresiva del cartílago articular. Los cambios degenerativos más comunes afectan a la articulación de la rodilla. Además de las articulaciones periféricas, la columna lumbar puede verse afectada, lo que provoca dolor y movilidad limitada, que puede ser clínicamente similar a la espondilitis anquilosante (EA).
Condrocalcinosis: diagnóstico
El examen más objetivo e inequívoco que puede confirmar la forma aguda de CPPD es el examen del líquido sinovial. Si se encuentran cristales en la muestra directa, el siguiente elemento de la prueba es la observación del sedimento fluido con el uso de luz polarizada. La característica de CPPD es la presencia de cristales en forma de diamante, que se caracterizan por una birrefringencia positiva débil. Pueden existir en forma libre o fagocitados (absorbidos) por "células alimenticias": macrófagos o granulocitos. Vale la pena señalar que el líquido recolectado durante un ataque de pseudogota generalmente tiene las características físicas de un líquido inflamatorio: es turbio ("lechoso") y puede tener un poco de sangre.
Actualmente, cada vez se enfatiza más el papel del examen de ultrasonido (USG), que, a diferencia de las radiografías tradicionalesilustra perfectamente los tejidos blandos.
Las pruebas de imagen, en particular una imagen básica de rayos X, son un elemento muy importante del diagnóstico. Puede res altar las características de la mencionada condrocalcinosis, es decir, la presencia de depósitos de calcio (en este caso pirofosfato de calcio - CPP) en cartílagos, así como en tendones, ligamentos, cápsulas articulares y meniscos. Las calcificaciones son lineales o puntuales.
En el examen radiológico, también podemos observar rasgos característicos de la osteoartritis, que a menudo acompaña a la CPPD. Estas características son, por ejemplo, el estrechamiento del espacio articular o la presencia de espolones óseos, los llamados osteofitos Esto le permite monitorear la progresión de la forma crónica de la enfermedad.
Pseudodna: tratamiento
Actualmente, no existe una terapia eficaz disponible que prevenga la formación de cristales de pirofosfato de calcio. El tratamiento suele ser sintomático y depende de la forma clínica. Asintomático, no requiere tratamiento, pero su presencia puede ser una manifestación secundaria de otra enfermedad, lo que obliga a ampliar el diagnóstico.
En el tratamiento de la artritis aguda, es decir, un ataque de pseudogota, se utilizan, entre otros, los siguientes: aspiración de líquido sinovial inflamatorio e inyecciones intraarticulares de glucocorticosteroides. El tratamiento oral consiste principalmente en AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos). En casos más severos, una alternativa puede ser la colchicina (utilizada en los ataques de gota), pero su uso debe ser bajo estricto control médico. Las dosis bajas de colchicina pueden resultar eficaces para prevenir las convulsiones frecuentes.
La artritis crónica es una indicación para el tratamiento antiinflamatorio: AINE y GCS (glucocorticosteroides) en dosis bajas. En los casos más graves, se intenta tratar con fármacos modificadores de la enfermedad, por ejemplo, metotrexato, que suele utilizarse en el tratamiento de la AR.
La artrosis asociada con la CPPD, al igual que la enfermedad primaria, es una enfermedad progresiva e irreversible. Además del tratamiento analgésico y antiinflamatorio, cabe destacar el importante papel de la fisioterapia. La rehabilitación sólida con el uso de kinesioterapia o fisioterapia puede ayudar a reducir las dolencias articulares, ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar el funcionamiento general.