Las investigaciones han demostrado que las bajas temperaturas aumentan el riesgo de sufrir un infarto. Las personas que tienen problemas con el sistema circulatorio están principalmente en riesgo. En los días fríos, helados y ventosos, debemos cuidar especialmente nuestro corazón. Aquí hay 7 razones por las que su riesgo de sufrir un ataque al corazón aumenta en invierno.
Científicos de la Universidad de Lund realizaron un estudio sobre la influencia de la temperatura del aire en el riesgo de infarto. Analizaron los datos de más de 274 mil. personas de 50 a 89 años que sufrieron un infarto en 1998-2013. Los compararon con datos meteorológicos. Con la disminución de la temperatura del aire y la presión atmosférica, aumentó la frecuencia de los ataques cardíacos. La alta velocidad del viento y el menor tiempo de insolación también fueron importantes. Las temperaturas extremadamente frías contraen los vasos sanguíneos, lo que a su vez reduce el flujo de oxígeno al corazón.
7 razones por las que el riesgo de infarto aumenta en invierno
Dieta poco saludable
En otoño e invierno, comemos refrigerios poco saludables más que nunca. Las frutas y verduras se reemplazan por dulces, grasas no saludables y comida rápida, que contribuyen al aumento de peso, lo que a su vez afecta negativamente el trabajo del corazón.
El sodio y las grasas saturadas dificultan que el corazón bombee sangre a través de él. Por eso es tan importante prestar especial atención a una alimentación sana y a una adecuada hidratación del organismo.
Infecciones y gripe
A fines del otoño y el invierno, comienza la temporada de resfriados y gripe. Las infecciones recurrentes debilitan el trabajo del corazón, lo que se aplica especialmente a las personas que luchan con problemas cardiovasculares, pero no solo.
Las personas vacunadas, aunque todavía pueden tener problemas con la gripe, la experimentarán mucho más suavemente, lo que tendrá un efecto positivo en el corazón.
Frente atmosférico
Los frentes atmosféricos en constante cambio incluyen no solo fluctuaciones climáticas, sino también caídas y aumentos en la presión atmosférica, que son especialmente peligrosos para las personas con enfermedades cardíacas.
Todo esto hace que el sistema cardiovascular se sobrecargue más y sea más difícil acostumbrarse al aura en constante cambio.
Sucioaire
No son solo las bajas temperaturas o los alimentos poco saludables los que afectan negativamente el trabajo del corazón en invierno. Una de las mayores amenazas es el aire contaminado. Una gran cantidad de monóxido de carbono, azufre y nitrógeno provoca un debilitamiento del sistema cardiovascular y problemas respiratorios.
Actividad física de invierno
Al quitar la nieve de un camino de entrada frente a la casa en un día helado, los vasos sanguíneos se contraen y la presión arterial aumenta para mantener la temperatura corporal normal.
Además, el ejercicio hace que el corazón lata más rápido, lo que es especialmente peligroso para las personas con problemas cardíacos.
Beber alcohol
En los días cortos de invierno, usamos alcohol con más frecuencia, el cual, al expandir los vasos sanguíneos, calienta el cuerpo. Sin embargo, el abuso del alcohol tiene un efecto negativo en el trabajo del corazón y daña el sistema nervioso.
Por lo tanto, aumenta el riesgo de sufrir un infarto. Es mejor reemplazar un vaso de alcohol con té de invierno con naranja, clavo y miel.
Estrés
Preparar la Navidad, que en algunos hogares lleva semanas, aunque a veces es excepcional, también es estresante. Limpiar, cocinar y elegir regalos no conducen a la relajación.
Los nervios y las prisas no salvan tu corazón. Por lo tanto, al prepararse para las vacaciones, vale la pena involucrar a otros miembros del hogar para permitirse un momento de relajación y descanso.