Las resoluciones de Año Nuevo suelen ser una decisión racional. Solo sabemos que ya es hora de dejar de fumar, cuidar la alimentación o por fin empezar a hacer deporte. El problema es que nuestro pensamiento racional es más débil que los motivos emocionales subyacentes en el inconsciente. Entonces, las posibilidades de que tengamos éxito esta vez son escasas si nuestra determinación no va seguida de una motivación más profunda. El verdadero propósito proviene del deseo del corazón, la convicción interna de que este es nuestro camino correcto.
Para introducir cambios en nuestras vidas de manera efectiva, primero debemos enfocarnos en tres niveles: nuestra motivación interna, apoyar el medio ambiente e introducir nuevos hábitos.
La investigación realizada por la Universidad de Scranton muestra que aunque hasta el 80 % de nosotros tenemos resoluciones de Año Nuevo, solo el 8 % logra cumplirlas. Porque los cambios efectivos deben introducirse de manera gradual, pero sistemática.
Motivación interna: ¿qué es lo que realmente quieres?
Antes de escribir su objetivo, pregúntese qué es lo que realmente quiere. A veces solo perseguimos algo para impresionar a los demás. Escucha dentro de ti. No pienses en tus amigos, familia, solo piensa en ti mismo.
Conteste las siguientes preguntas: ¿Qué es este cambio? ¿Es esto realmente lo que me hará feliz? ¿Es mi deseo o el de los demás? ¿Por qué necesito este cambio? ¿Cómo me afectará a mí ya mi entorno? ¿Cuáles serán los efectos del cambio? ¿Cuáles serán las consecuencias de permanecer en el punto presente? ¿Cuáles serán los beneficios de este cambio? ¿Por qué es rentable para mí hacer el esfuerzo de cambiar? Si no es ahora, cuando… y si no soy yo, ¿quién?
Haga una pausa con estas preguntas y tómese un tiempo para pensar. Tómese su tiempo, permítase una tranquila consideración. Discutir con un crítico interno. Hágase preguntas difíciles y responda honestamente.
Una vez que hayas definido tu objetivo, lo que realmente quieres, acepta el momento del cambio. Date cuenta de que habrá momentos de debilidad y, asumiéndolos de antemano, no los trates como tus fracasos, sino como el siguiente paso en el camino.
El cambio no es una revolución en nuestras vidas, sino una evolución, un proceso lento que requiere tiempo y atención. Cuando tomes una decisión y establezcas tu objetivo, cambia tu crítico interior por tu amigo interior.Será más fácil para ti en momentos difíciles cuando suceda que estarás en camino de volver a un viejo hábito. Un crítico te pisoteará y un amigo te recogerá. Sé bueno contigo mismo.
Encuentra un grupo de apoyo
El apoyo del medio ambiente juega un papel muy importante en el cambio de hábitos de malos a buenos. Busca entre tus amigos a personas que tengan un objetivo similar al tuyo o que ya hayan logrado lo que tú te esfuerzas. Trate de mantenerse en contacto con ellos. Teniendo un objetivo similar al de su conocido, pueden motivarse mutuamente, mantener el ánimo en alto y ayudar en momentos de duda. Al hablar con una persona que ya está en el punto en el que te esfuerzas, puedes buscar consejo, recibir una pista valiosa. Puede convertirse en tu mentor.
Aproveche el conocimiento y la experiencia de los demás. Para apoyarte en encontrar tu camino y hacer cambios en tu vida, puedes aprovechar los talleres de desarrollo, unirte al círculo de personas interesadas en este tema, leer revistas y libros de desarrollo. Sin duda, una de las formas de apoyo más efectivas es la psicoterapia. El psicoterapeuta te ayudará a definir este verdadero objetivo y atravesar las etapas de cambio. El psicoterapeuta no juzga, pero gracias a sus conocimientos te ayudará a encontrar el camino adecuado para ti. Te motivará a seguir actuando, a pesar de las dudas que surjan. El mayor trabajo consiste en cambiar hábitos y descubrir motivos inconscientes que pueden bloquear el desarrollo. Entonces el apoyo del terapeuta es invaluable. - dice Justyna Rokicka, psicóloga, psicoterapeuta, cofundadora del motor de búsqueda searamterapeuty.pl
Cambiar hábitos
Sobre todo si son hábitos nocivos. La parte más difícil es romper el círculo vicioso, que es dejar de hacer algo que es dañino pero que por alguna razón es una necesidad emocional. Y aunque después de eso te sientes fatal, te haces sentir mejor haciendo lo que te hace daño…
Y de nuevo, no existe un "medio dorado" para todos que nos cambiaría milagrosamente, fortalecería repentinamente nuestra voluntad y garantizaría el éxito.Cambiar hábitos requiere autodisciplina y tiempoTrabajar con un psicoterapeuta es sin duda de gran importancia cuando se trata de cambiar hábitos. El especialista utiliza varios tipos de estrategias, adaptándolas a una persona específica. Pero las técnicas utilizadas son solo herramientas útiles.
- El cambio ocurre como resultado de un proceso complejo basado en el análisis consciente y los mecanismos inconscientes. - agrega Justyna Rokicka.
El cambio es bueno siempre que cambiemos conscientemente, en armonía con nosotros mismos, identificando lo que realmente queremos.
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