Un nuevo estudio publicado en la revista "Fertility and Sterility" encontró que los hombres que estaban infectados con COVID-19 tenían un recuento reducido de espermatozoides y una movilidad reducida hasta dos meses después de la infección. El trabajo de investigación aún no ha sido revisado.
Un estudio realizado por científicos locales en 120 hombres en Bélgica mostró que la infección por COVID-19 no se puede transmitir a través del contacto sexual. Sin embargo, resulta que los hombres después de la infección muestran una reducción en la calidad del esperma.
Como sugiere la investigación, los expertos advierten que las parejas que planean ampliar su familia deben saber que la calidad del esperma después de la infección por COVID puede ser subóptima. Los científicos estiman, sin embargo, que los niveles de esperma deberían volver a la normalidad alrededor de tres meses después de la infección.
"Los parámetros de calidad del esperma se dañaron más gravemente durante el primer mes", dicen los investigadores. Se necesita más investigación para ver si el daño en el recuento de espermatozoides puede ser permanente en una pequeña minoría de hombres.