Un absceso de ovario o de las trompas de Falopio es una de las condiciones agudas en ginecología que requiere una intervención inmediata. La acción demasiado tardía o la implementación de medidas terapéuticas inadecuadas pueden provocar peritonitis, que a su vez es una afección potencialmente mortal inmediata. ¿Cuáles son las causas y los síntomas del absceso de los ovarios y las trompas de Falopio? ¿Cuál es el tratamiento?

Un absceso del ovario o de las trompas de Falopioes causado por infecciones bacterianas, inflamación de los apéndices o infecciones de transmisión sexual. Las principales quejas son dolor abdominal intenso y dolor en la parte inferior del abdomen. Un examen de ultrasonido es una excelente herramienta de diagnóstico. La terapia con antibióticos es el tratamiento de elección, pero en ausencia de mejoría, se recomienda la cirugía.

Basándonos en datos estadísticos, sólo casuísticamente estamos ante una lesión simple, es decir, que afecta al propio ovario. Como regla general, un absceso afecta el ovario y la trompa de Falopio. Es relativamente difícil hacer un diagnóstico porque la condición en cuestión produce síntomas muy poco característicos que pueden interpretarse como síntomas de otros trastornos. Es aún más difícil reconocer un cambio que es un proceso crónico.

Absceso ovárico: causas

La causa más común de un absceso ovárico es la inflamación pélvica. La etiología de estos trastornos son principalmente enfermedades de transmisión sexual: clamidiosis o gonorrea. Además, pueden ser bacterias intestinales, bacterias anaerobias, como cepas Bacteroides o cepas aeróbicas con un representante en forma de E. coli. La vía de transmisión del patógeno depende del tipo de patógeno. Las bacterias intestinales pueden viajar a través de las paredes intestinales, que están inflamadas y perforadas, lo que les facilita este proceso. A su vez, las bacterias responsables de las enfermedades venéreas pueden entrar en la pelvis directamente a través del cuello uterino o del endometrio.

Diagnóstico de absceso ovárico y cuadro clínico

Un absceso ovárico, o más específicamente el absceso ovárico-tubárico, suele localizarse unilateralmente. El cuadro clínico es el mismo para muchos estados de enfermedad, por lo que puede simular muchos procesos de enfermedad. Los síntomas más característicos son:

  • cambio nodular palpable durante el examenpalpación
  • dolor intenso, los síntomas también se sienten durante la palpación
  • síntomas generales: aumento de la temperatura corporal, taquicardia, aumento de los niveles de marcadores inflamatorios en las pruebas de laboratorio - proteína CRP, leucocitosis.

Hay muchas teorías sobre la formación de abscesos ováricos. Muchos de ellos están directamente relacionados con la inflamación en la pelvis menor.

La entrevista con el paciente, incluso la recogida con la mayor precisión, no es de mucha ayuda para hacer el diagnóstico y aplicar el procedimiento terapéutico adecuado.

Tal inflamación puede resultar de la inserción de un DIU, legrado de la cavidad uterina, histerosalpingografía. Un absceso ovárico no solo afecta a pacientes estrictamente ginecológicas. Pueden ser mujeres después de un aborto espontáneo o parto. Algunos han sugerido que la transmisión de bacterias también puede ocurrir después de una simple ruptura del folículo ovulatorio.

Absceso agudo y ovario

Un absceso ovárico, además de los síntomas mencionados anteriormente, también puede manifestarse como un cuadro clínico típico de un abdomen agudo:

  • barriga de tablón
  • síntomas peritoneales positivos, incluido el síntoma de Blumberg, que es positivo si el paciente siente más claramente el momento en que la mano del examinador se separa de la pared abdominal que cuando se aplica
  • trastornos de la motilidad intestinal, más específicamente trastornos del perist altismo
  • aumento de la temperatura corporal

Absceso ovárico: diagnóstico diferencial

Los síntomas de un abdomen agudo, especialmente el aumento de la tensión abdominal, los síntomas peritoneales positivos, la flatulencia y los trastornos del perist altismo son los mismos para muchas inflamaciones abdominales. En todos los casos deben excluirse apendicitis, diverticulitis, obstrucción intestinal, torsión ovárica y embarazo ectópico roto. Sucede que algunas alteraciones electrolíticas o una diabetes descompensada sugieren peritonitis.

Tratamiento del absceso ovárico

El diagnóstico de un absceso ovárico debe hacerse sobre la base del cuadro clínico y el examen de ultrasonido de la paciente. En ausencia de daño en la pared del absceso y la evacuación de contenido patológico a la cavidad peritoneal, se puede aplicar un tratamiento conservador. Entonces, la terapia con antibióticos de amplio espectro es suficiente.

Una situación clínica mucho peor es el derrame del contenido del absceso. La única solución es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar los apéndices enfermos y drenar la cavidad peritoneal.

El tratamiento de un absceso ovárico no elimina el riesgo de complicaciones. Realmente estodo proceso inflamatorio dentro de la cavidad peritoneal está asociado a la formación de adherencias peritoneales, las cuales pueden ser un serio obstáculo en los planes maternos. Mucho más frecuente es la implantación incorrecta del embrión fuera de la cavidad uterina, es decir embarazo ectópico. Los abscesos ováricos anteriores también pueden causar obstrucción intestinal.

Vale la pena saberlo

Síndrome de Fitz-Hugh-Curtis

Un síndrome muy raramente diagnosticado en el que están presentes abscesos en el ovario o en las trompas de Falopio. Es una complicación de enfermedades de transmisión sexual, principalmente clamidia y gonorrea. Esta infección se transmite ascendiendo a través del cuello uterino hasta el endometrio, luego a través de los apéndices hasta la cavidad peritoneal. El sitio de destino de las bacterias es el hígado y la vesícula biliar. Los síntomas son similares a los asociados con la inflamación de la vesícula biliar: náuseas, vómitos, sensibilidad excesiva en la eyección de la vesícula biliar. El manejo terapéutico no difiere de la rutina utilizada en el tratamiento de los abscesos ováricos simples.